De material de vertedero a azulejos de porcelana
¿Es posible obtener un producto decorativo a partir de los residuos de un vertedero? El fabricante californiano de azulejos FireClay Tile lo tiene claro, y está utilizando inodoros desechados para desarrollar baldosas de porcelana.
Pero esta no es la primera vez que la empresa ha utilizado residuos para mezclarlos con arcilla y obtener azulejos. La compañía de Paul Burns está al lado de una de las canteras de granito más antiguas de todo el estado que genera grandes cantidades de polvo difíciles de gestionar. "La empresa explotadora de la cantera se dirigió a mí para ver si podíamos utilizar los polvos generados para elaborar un producto cerámico. Yo pensaba ¿por que no? y de hecho funcionó, después de casi dos años de experimentos para calcular la cantidad necesaria de polvo que podría añadir a la tierra batida manteniendo una estructura estable" declaró Paul Burns.
A partir de esta experiencia de reciclado exitosa, la empresa creó una linea de productos llamada "Debris Series" a la que fue añadiendo, aparte de escombros y polvo de la cantera, otros materiales como vidrio reciclado. También descubrió que podría utilizar los lodos de las tuberías de agua y arena para formar una nueva arcilla con la que moldear sus diseños.
El reciclado de inodoros de porcelana es la última innovación de la empresa. Para ello Paul Burns contactó con Michael Gross, director de marketing del vertedero de Zanker Road, en San José. Gross, cuyo principal cometido es encontrar mercados locales para los residuos del vertedero, enseguida se dio cuenta de la importancia de la propuesta de Burns. Necesitaron un año para separar todos los inodoros, lavabos y bañeras de los montones de residuos de construcción y demolición que se encontraban en el vertedero, obteniendo doce contenedores de obra con 150 toneladas de porcelana. Las piezas fueron posteriormente aplastadas hasta obtener una pasta arenosa que vendieron a FireClay Tile a un precio de 50$ (38€) por tonelada.
Curiosamente, el precio de esta mezcla arenosa reciclada es prácticamente el mismo que el de la arcilla nueva. Esto no echó para atrás a Burns, al que le gustan los desafíos: "Siempre procuro buscar un nuevo uso para las cosas desechadas, aunque a veces trabajar con basura puede llegar a ser una gran pérdida de tiempo". Al compromiso ambiental hay que añadir eficacia y saber decir que no, como cuando la cervecera Budweiser le hizo una oferta: "Querían saber si podría hacerme cargo de los residuos de levaduras resultantes del proceso de fabricación de la cerveza. A modo de prueba, me enviaron un barril con varios litros. En cuanto lo abrí el olor fue tan desagradable que acabé tirado en el suelo. Estaba claro que en mi fábrica no podíamos hacer nada con ese material".