Con motivo del Día Mundial del Olivo, el Parque de las Ciencias de Granada desarrolló su tradicional recogida de aceituna incorporando un enfoque técnico y educativo sobre sostenibilidad y economía circular. La actividad involucró al alumnado de 3º de Primaria del CEIP Los Cármenes, que participó en tres áreas clave: labores en el olivar y obtención del aceite, análisis sensorial del AOVE y un taller sobre compostaje dentro del proyecto AL-Compost.

Durante la fase práctica en el olivar, los estudiantes conocieron técnicas de vareo, el funcionamiento de la almazara y los procesos de extracción del aceite de oliva virgen extra (AOVE). La iniciativa incluyó la identificación de las propiedades organolépticas del aceite de la variedad picuda-marteña mediante análisis sensorial guiado, lo que permitió comprender la relación entre la calidad del fruto y el producto final.

El componente más relevante desde el punto de vista técnico y ambiental se centró en la gestión de residuos derivados de la producción de aceite. Investigadoras de la Universidad de Granada, en colaboración con el Instituto del Agua, explicaron cómo el alperujo y otros restos de la aceituna pueden ser transformados en compost de alta calidad mediante procesos microbiológicos controlados. El taller práctico mostró la intervención de hongos y bacterias aisladas previamente, demostrando la viabilidad de generar enmiendas agrícolas sostenibles a partir de subproductos de la industria oleícola.

El proyecto AL-Compost, de carácter interdisciplinar, integra el Grupo de Microbiología Ambiental RNM270 de la UGR, el Instituto de la Grasa del CSIC, empresas privadas y fundaciones colaboradoras. Esta cooperación asegura la transferencia de conocimiento técnico y científico sobre valorización de residuos y compostaje, fomentando la economía circular en el sector agrícola.

Según las investigadoras responsables, el aprovechamiento de residuos de la aceituna no solo reduce la carga ambiental de la producción de AOVE, sino que también proporciona materiales orgánicos de alta calidad para su uso en agricultura, cerrando el ciclo de recursos y promoviendo prácticas sostenibles en toda la cadena de valor.

La iniciativa demuestra que la educación ambiental, la investigación aplicada y la innovación tecnológica pueden integrarse para generar soluciones efectivas en la gestión de residuos agrícolas y promover un modelo de producción de aceite de oliva sostenible y circular.