Al parecer, los usuarios de pequeños y grandes electrodomésticos intentan alargar la vida útil de estos últimos, mientras que los propietarios de vehículos optan por retrasar el cambio de piezas, como los filtros y las baterías.

El informe indica que los alicantinos depositaron en los ecopuntos 18 toneladas de pequeños electrodomésticos frente a las más de 26 toneladas del año 2010. En relación a los electrodomésticos de gran tamaño, como neveras y lavadoras, se ha bajado de los 2.270 kilos de 2010 a sólo 195 kilos durante el pasado año. La misma tendencia siguen las baterías, con 256 unidades en 2011 frente a las 380 del año anterior, y los filtros de automoción, de 90 a 24.

INUSA también recoge que esta caída en los depósitos de estos residuos también se refleja en otros objetos, como los aerosoles -2.343 unidades en 2011 frente a las 3.323 de 2010-, los cartuchos y tóner -1.279 unidades en 2011 cuando un año antes de superaron los 1.315-, las pilas -de 4.090 a 2.829 kilos- y los fluorescentes -2.064 frente a 2.770 de 2011-.

Por el contrario, aumentó la recogida de bombillas, que pasó de 499 en 2010 a 627 en 2011, así como de cd's (de 27 en 2010 a 627 en 2011) y las radiografías (de 869 a 952 en el mismo período).

Los barrios alicantinos de San Blas y playa San Juan son los que más emplean los ecopuntos, esto es, donde se registra un mayor reciclaje de residuos especiales tales como electrodomésticos o baterías, con un porcentaje del 14 y el 13 por ciento, respectivamente. En el caso contrario están los barrios de Villafranqueza (2,32 por ciento) y Virgen del Remedio (1,38 por ciento) son los que registran los índices más bajos de entrada en estos puntos limpios móviles.

A partir de esta semana, la rotación del servicio del ecopunto por las diferentes ubicaciones y barrios de la ciudad será quincenal en lugar de semanal, con lo que se reestructura el servicio para optimizar las prestaciones de la empresa.