Descorazonadoras cifras de reciclaje de metales, según los datos del PNUMA
Los cálculos oficiales indican que el reciclaje de metales utiliza entre dos y diez veces menos energía que ir a buscarlos a la mina. Sólo la extracción de estos elementos de la tierra devora el 7% de la energía consumida en el mundo, desbocando las emisiones de CO2 responsables del calentamiento global, según el PNUMA.
El informe ha incluido 60 metales, casi todos los reflejados en la tabla periódica de los elementos. En 34 de los mismos, como el litio, se reaprovecha menos del 1%; muchos de ellos se usan en energías limpias como las baterías de los coches híbridos o las turbinas de los aerogeneradores. Además, otro estudio presentado al mismo tiempo se indicó el desfase entre el ritmo de crecimiento y el de consumo de recursos. Así, durante el siglo XX, la extracción de minerales se multiplicó por 27, una tasa más alta que el crecimiento económico.
En el caso de los metales preciosos, la situación es "sorprendente", según el informe. Un gramo de platino cuesta unos 50 dólares (35 euros) en el mercado. Si bien en aplicaciones industriales, la tasa de reciclaje del platino supera el 80%, en los catalizadores de los automóviles apenas alcanza la mitad y en electrónica llega, con suerte, al 5%.
El informe ha incluido 60 metales, casi todos los reflejados en la tabla periódica de los elementos. En 34 de los mismos, como el litio, se reaprovecha menos del 1%; muchos de ellos se usan en energías limpias como las baterías de los coches híbridos o las turbinas de los aerogeneradores. Además, otro estudio presentado al mismo tiempo se indicó el desfase entre el ritmo de crecimiento y el de consumo de recursos. Así, durante el siglo XX, la extracción de minerales se multiplicó por 27, una tasa más alta que el crecimiento económico.
En el caso de los metales preciosos, la situación es "sorprendente", según el informe. Un gramo de platino cuesta unos 50 dólares (35 euros) en el mercado. Si bien en aplicaciones industriales, la tasa de reciclaje del platino supera el 80%, en los catalizadores de los automóviles apenas alcanza la mitad y en electrónica llega, con suerte, al 5%.
Otro caso es el de los metales emergentes, cuyos porcentajes de reciclaje no alcanzan el 1%. El PNUMA lo ejemplifica con el indio, que a comienzos del siglo XX había un gramo aislado en todo el mundo y del que ahora China produce cientos de toneladas, para pantallas de cristal líquido de televisiones y células solares. En las chatarrerías, apenas hay indio. Y tampoco hay instalaciones para su correcto reciclaje ni un marco legal.
Thomas Graedel, investigador de la Universidad de Yale y autor del estudio, indica que las economías pierden de este modo los beneficios medioambientales e incrementan las probabilidades de una escasez.
No obstante, un portavoz de la patronal del sector del metal en España, Confemetal, afirma que la situación en los metales más usados es muy diferente. Según esta entidad, el 80% del acero que se consume se obtiene a partir de chatarra, que incluso se importa para fabricar acero, una aleación de hierro y carbono. En el caso del aluminio, el porcentaje llega al 40%, siempre según Confemetal. Y al 45% con el cobre, al 40% con el aluminio y por encima del 15% con el cinc. Según la patronal, reciclar un metal como el aluminio en lugar de ir a buscar la bauxita de la que se extrae a la mina ahorra hasta el 99% de la energía. En el caso del cobre, la reducción del consumo energético gracias al reciclaje llega al 65%.
Thomas Graedel, investigador de la Universidad de Yale y autor del estudio, indica que las economías pierden de este modo los beneficios medioambientales e incrementan las probabilidades de una escasez.
No obstante, un portavoz de la patronal del sector del metal en España, Confemetal, afirma que la situación en los metales más usados es muy diferente. Según esta entidad, el 80% del acero que se consume se obtiene a partir de chatarra, que incluso se importa para fabricar acero, una aleación de hierro y carbono. En el caso del aluminio, el porcentaje llega al 40%, siempre según Confemetal. Y al 45% con el cobre, al 40% con el aluminio y por encima del 15% con el cinc. Según la patronal, reciclar un metal como el aluminio en lugar de ir a buscar la bauxita de la que se extrae a la mina ahorra hasta el 99% de la energía. En el caso del cobre, la reducción del consumo energético gracias al reciclaje llega al 65%.
La ONU subrayó que se trataba de excepciones. Menos de una tercera parte de los metales estudiados se reciclan por encima del 50% tras su uso, entre los que encontramos el plomo, oro, plata, aluminio, estaño y cobre. Además, también se observa una gran diferencia entre países.
Via Público
fsse8info (cc)
Bruselas