Diagnóstico ambiental sobre el flujo y tratamiento de AEE-RAEE en la UE
Los datos aquí utilizados se recogen en el marco de la Directiva 2012/19/UE (WEEE Directive), que tiene como objetivo promover la recogida de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, así como su preparación para la reutilización, reciclado y otras operaciones de valorización.
La categoría de “aparatos eléctricos y electrónicos (AEE/EEE)” se define como «cualquier producto que necesite electricidad o campos electromagnéticos para funcionar correctamente, lo que incluye dependencia de un enchufe, una batería o una antena».
Se advierte que los volúmenes publicados pueden presentar infravaloraciones debidas a limitaciones metodológicas, como la contabilización imperfecta del comercio online transfronterizo, los productores no registrados o el tratamiento informal de RAEE.
Datos clave del mercado y recogida — 2023
- En 2023, la UE registró la puesta en el mercado de 32,2 kg por persona de AEE nuevos (EEE).
- Paralelamente, la recogida oficial de RAEE fue de 11,6 kg por persona.
- La diferencia entre ambos valores (≈ 20,6 kg por persona) pone de manifiesto un crecimiento del stock en el mercado o de dispositivos que permanecen en uso, almacenados o gestionados fuera del circuito formal.
- Desde 2015 hasta 2023, la introducción de AEE en el mercado creció un 78 %, pasando de 18,1 kg a 32,2 kg por persona.
- En el mismo periodo, la recogida de RAEE aumentó un 60 %, de 7,3 kg a 11,6 kg por persona, lo que indica que el ritmo de retirada de residuos no está al nivel del ritmo de colocación de nuevos equipos.
Disparidades nacionales y dinámicas relevantes
- Países con mayores volúmenes de AEE puestos en el mercado en 2023:
- Países Bajos: 45,4 kg/persona
- Alemania: 38,9 kg/persona
- Austria: 35,1 kg/persona
- Países con volúmenes mínimos de AEE comercializados en 2023:
- Chipre: 14,8 kg/persona
- Eslovaquia: 15,8 kg/persona
- Bulgaria: 17,9 kg/persona
- En cuanto a la recogida de RAEE en 2023, los valores más altos por persona fueron: Bulgaria (17,9 kg), Chequia (16,8 kg) y Austria (15,9 kg). Los valores más bajos corresponden a Chipre (3,8 kg), Malta y Portugal (ambos 5,8 kg).
- Un caso relevante: Bulgaria es el único país de la UE donde la recogida de RAEE es igual al volumen de AEE comercializados (17,9 kg/persona en ambas categorías). En cambio, los Países Bajos muestran un desequilibrio importante: 45,4 kg de AEE frente a solamente 12,3 kg de RAEE recogidos.
Interpretación de los resultados y relevancia ambiental
El volumen creciente de AEE en el mercado combinado con un crecimiento más lento de la recogida de RAEE indica un acumulado creciente de equipos en el entorno doméstico y profesional, lo cual plantea riesgos ambientales y de eficiencia en los recursos: mayor consumo de materias primas, vida útil prolongada, retardo en la valorización de metales críticos y metales preciosos.
Las diferencias entre países reflejan múltiples factores: tasas de penetración tecnológica, hábitos de consumo, eficacia de los sistemas de recogida y logística, grado de comercio informal, así como políticas nacionales de extensión de responsabilidad del productor (EPR).
La brecha entre lo introducido en el mercado y lo recogido como residuo pone en relieve dos situaciones clave:
- Dispositivos aún en circulación o almacenados: lo que retrasa su tratamiento, reutilización o reciclaje.
- Dispositivos gestionados informalmente o exportados sin contabilización, lo que debilita la recogida oficial y dificulta el seguimiento de flujos de residuos peligrosos.
- Desde la perspectiva ambiental, una recogida insuficiente limita la valorización de los RAEE, reduce la recuperación de materiales críticos (como platino, paladio, litio, entre otros) y puede incrementar los impactos asociados a la e-basura: contaminación, emisiones de carbono, vertido de componentes peligrosos.
- A nivel normativo, este escenario resalta la necesidad de reforzar los sistemas de recogida, incrementar la infraestructura de separación y reciclaje, promover la reutilización y prolongar la vida útil del equipamiento electrónico.
Recomendaciones técnicas
Para mejorar el rendimiento del sistema RAEE en la UE, se proponen las siguientes líneas de acción:
- Fortalecer los mecanismos de extensión de responsabilidad del productor (EPR) para asegurar que los fabricantes asuman mayores costes y responsabilidades en el fin de vida de sus productos.
- Mejorar la trazabilidad de los equipos introducidos en el mercado, incluyendo ventas online transfronterizas, para reducir subregistros y fugas hacia el mercado informal.
- Impulsar campañas nacionales de sensibilización sobre la correcta entrega de RAEE y el impacto ambiental de su gestión inadecuada.
- Desarrollar infraestructura logística de recogida próxima al usuario final, facilitando el acceso y recogida gratuita o simplificada de RAEE.
- Fomentar el ecodiseño de productos electrónicos con criterios de facilidad de reparación, modularidad, reutilización y reciclabilidad.
- Establecer indicadores y metas nacionales más ambiciosas de recogida, basadas en el volumen colocado en el mercado, y promover benchmarking entre países para compartir buenas prácticas.
- Priorizar la reutilización de equipos funcionales antes de su reciclaje, reduciendo así el flujo de residuos y prolongando la vida útil de las tecnologías.
Conclusiones
El análisis muestra que, aunque el volumen de recogida de RAEE en la UE ha crecido de forma sustancial (60 % entre 2015 y 2023), lo ha hecho a un ritmo inferior al de los equipos introducidos en el mercado (78 %). Esto implica un aumento continuo del stock de equipos en uso o almacenados, lo cual plantea retos ambientales, de recursos y de gestión de residuos. Las diferencias nacionales ponen de relieve la heterogeneidad de sistemas de recogida y gestión, siendo necesario avanzar hacia una mayor armonización, eficiencia y transparencia.
La mejora del sistema de gestión de RAEE será clave para asegurar una economía circular más robusta en el ámbito electrónico, reducir impactos ambientales y recuperar materiales críticos de alto valor.
[Este contenido procede de EUROSTAT Lee el original aquí]






