Diseñan una herramienta para calcular residuos de productos de higiene íntima femenina

Una empresa sueca fabricante de productos dedicados a la higiene íntima femenina ha creado una herramienta que permite calcular a las mujeres la cantidad de residuos desechables generados durante el ciclo menstrual. La interfaz creada por Intimina, permite a partir de los datos introducidos por las usuarias, hacer una estimación de la cantidad de desechos derivados del uso de tampones, compresas y salvaslips que dejarán en el entorno. Intimina asegura que estos productos están fabricados con plásticos, líquidos blanqueantes y fibras sintéticas, residuos “altamente” contaminantes para el medio ambiente. Con el fin de reducir “drásticamente” el impacto medioambiental, la firma promueve el uso de la copa menstrual, un sistema de recogida del fluido sanguíneo fabricado con silicona de uso médico y libre de químicos.
La calculadora de residuos del periodo estima, por ejemplo, que si a lo largo de la vida fértil, una mujer reemplaza los productos desechables manufacturados por las copas menstruales, que tienen una vida útil de hasta 10 años, evitaría la generación aproximada de unos 16 kilos de residuos no reciclables.
Según un informe de la ONU Mujeres, el 26% de la población mundial está en edad de reproducción, lo que supone que unos 1.800 millones de mujeres necesitan este tipo de productos de salud durante un periodo de entre dos y siete días al mes. El problema de los tampones, las compresas y los salvaslips, afirma la firma sueca, es el tiempo que tardan en biodegradarse, “en el caso de los tampones a partir de seis meses; en el caso de las compresas hechas con plástico (300 años) y en el de los aplicadores fabricados con el mismo material, cientos de años”.
Tampax, la marca líder el mercado español, indica en su página web que sus tampones están fabricados con algodón y rayón, una fibra artificial hecha a base de celulosa, así como con plásticos como el poliéster y el polipropileno, aunque no especifica qué productos utilizan para conseguir los aromas atificiales. La marca calcula que se venden más de 300 millones de unidades al año en España. La segunda marca, "Evax", por su parte, expresa que sus compresas y salvaslips están fabricados con poliolefinas, celulosa absorbente, rayón o poliéster.
Para la empresa sueca Intimina, la copa menstrual supone una alternativa sostenible al mercado de productos desechables y evita que “millones de residuos lleguen a los vertederos, mares y océanos de todo el mundo, perjudicando el ecosistema marino”. Además, añade, la copa no tiene ftalatos (un grupo de compuestos químicos principalmente empleados como plastificadores), ni decolorantes, fibras o cualquier otra sustancia que puedan causar reacciones alérgicas o de sensibilidad.