Doce ciudades luchan por ser la Capital Verde Europea en 2017, una aspiración para la que tendrán que demostrar que están a la vanguardia del respeto al medio ambiente, ha informado hoy la Comisión Europea.

Las ciudades candidatas son las turcas Bursa y Estambul, las portuguesas Cascais, Oporto y Lisboa, las holandesas Nimega y Bolduque, la alemana Essen, la finlandesa Lahti, la irlandesa Cork, la húngara Pécs y la sueca Umea.

En la evaluación se tendrán en cuenta criterios como la calidad del aire, la mitigación del cambio climático, la innovación ecológica y el empleo sostenible, la eficiencia energética, el transporte urbano, la biodiversidad o la gestión de residuos.

La octava edición del concurso Capital Verde Europea “es un sello de excelencia para aquellas ciudades que sienten un gran aprecio por el medio ambiente”, destacó el comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik, tras asegurar que los ganadores de otros años son “ejemplos inspiradores” sobre cómo cambiar una urbe.

Según el comunicado, estas ciudades fueron “pioneras en establecer estándares más estrictos” en lo relativo al desarrollo urbano sostenible, siempre teniendo en cuenta las demandas de los ciudadanos y buscando soluciones innovadoras para superar los retos medioambientales.

Antes ha tenido esta distinción las ciudades de Estocolmo (Suecia), seguida de la alemana Hamburgo en 2011, la española Vitoria-Gasteiz en 2012, la francesa Nantes en 2013, la danesa Copenhague este año, la británica Bristol en 2015 y la eslovena Liubliana en 2016.