Ecocompuestos para dar solución a los residuos plásticos de la agricultura
El grupo de investigación Polímeros, Caracterización y Aplicaciones de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), junto al Laboratorio de Ingeniería de Polímeros del Departamento de Ingeniería Química y Tecnología del Medio Ambiente de la Universidad de Oviedo, han realizado una investigación que consigue recuperar desechos plásticos de agricultura y convertirlos en nuevos materiales con más valor añadido, menor precio y una reciclabilidad mejorada. De esta forma, se reduce el impacto ambiental que crean estos residuos agrícolas.
La creciente utilización de plásticos en agricultura desde los años cincuenta, tanto en película de invernadero como en túnel y acolchado es derivada del incremento de la población mundial y de la mayor necesidad de producir alimentos. En Europa, España es el país con mayor superficie dedicada a invernaderos en su territorio (más de 60.800 hectáreas), aunque a nivel internacional es superada por otros países, como China que posee más de un millón de hectáreas. No obstante, la recuperación de los plásticos usados al final de su vida útil es baja. Tan sólo un 23% se recicla de forma mecánica, a pesar de permitirá conseguir materiales nuevos a partir de los residuos generados y que supone en muchos casos una solución óptima para dichos residuos.
La investigación realizada se centra en dos pilares para mejorar el reciclado mecánico de los plásticos agrarios. El primero consiste en el uso de fibras de celulosa residuales procedentes del procedimiento de producción de papel como refuerzo para los residuos de plásticos agrarios. La mezcla de plásticos residuales agrarios y de residuos celulósicos consigue obtener materiales eco-compuestos. El segundo pilar es el uso en la mezcla de cantidades seleccionadas de plásticos procedentes de residuos urbanos y de aditivos seleccionados con el fin de conseguir una mejora en las propiedades mecánicas de los materiales reciclados alcanzados. El uso de fibras de celulosa residuales es de un importante interés medioambiental, económico y social, ya que se trata de materiales biodegradables, de bajo coste, ligeros y de origen renovable.
En la primera fase del proyecto se realizo una caracterización de los plásticos agrarios utilizados y se obtuvieron los ecocompuestos con celulosa residual. Los plásticos usados en agricultura incluyen polímeros diversos y una formulación compleja de aditivos para cumplir su función y aumentar su durabilidad. Estos plásticos a causa de su aplicación en el exterior, en condiciones muy duras, experimentan una gran degradación que implica la pérdida de propiedades, aunque aún así, todavía contienen restos de valiosos aditivos fotoestabilizantes que los pueden hacer interesantes para su utilización en el exterior.
En el proyecto también se observaron los efectos del porcentaje de celulosa y de los aditivos añadidos sobre las propiedades de los ecocompuestos obtenidos con el fin de definir las formulaciones más adecuadas. Se demostró el efecto reforzante de las fibras de celulosa sobre los plásticos residuales, que redunda en incrementos sustanciales de la resistencia mecánica de los ecocompuestos. Las investigaciones ejecutadas consiguieron demostrar la viabilidad de la obtención de estos materiales eco-compuestos a escala de planta piloto.
Así pues, la fabricación de nuevos materiales eco-compuestos reciclados a partir de residuos plásticos y celulósicos ha hecho posible la consecución de materiales con buenas propiedades mecánicas y apropiados para procesos de moldeo por extrusión o inyección. Las propiedades son suficientes para que estos materiales reciclados sean usados en aplicaciones muy diversas, entre las que se incluye su utilización al aire libre.
La demostración de las buenas propiedades es elemental para favorecer el reciclado de estos residuos agrarios e industriales, ya que uno de los factores que limita el reciclado es la aceptación por el mercado de los productos fabricados con materiales reciclados. La investigación que se ha realizado ayuda a reducir la proporción de residuos abandonados y aumentar el porcentaje de reciclado mecánico de los mismos, ahorrando en materias primas, energía y emisiones que este reciclado conlleva.
Esta investigación ha contado con el apoyo y financiación del Ministerio de Medio Ambiente (Secretaría General para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático) y el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación del Gobierno del Principado de Asturias. Así como, con el apoyo y colaboración de las empresas BEFESA Plásticos y CIBA.
Fuente: LineaverdeEstepona.com