Ecologistas en Acción han criticado duramente el nuevo el plan de residuos de Castilla-La Mancha. El Plan Integrado de Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha, fue aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, mediante Decreto 78/2016, de 20 de diciembre de 2016.

Para la organización ecologista, el Plan desvirtúa los objetivos básicos de la Economía Circular en lo que dice inspirarse, ya que no apuesta por la prologanción de la utilidad de los residuos, por ahorrar recursos y materiales, y evitar emisiones contaminantes.

Para los ecologistas la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, en lugar de apostar por la reducción, la reutilización y el reciclado, prefiere el vertido. Además, lo que la Consejería llama valorización, para lo ecologistas, no es otra cosa que la simple incineración de residuos.

Para Ecologistas en Acción, el escenario de los residuos en la comunidad "no puede ser más desalentador", y el nuevo Plan no soluciona los problemas derivados de la gestión de residuos en la región. Según ellos, existen unas bajas tasas de reciclado; hay  un descontrol en los residuos tóxicos, como los de la construcción y demolición, lodos y neumáticos; y hay una falta de control administrativo. Para los ecologistas, las catástrofes ambientales de Seseña y Chiloeches del pasado año, ejemplifican la mala gestión de los residuos en la comunidad.

El plan facilita el "subterfugio" para continuar con la incineración a través de los llamados “combustibles  alternativos” o CDR (combustibles derivados de residuos). Afirman que, por ejemplo, este será el destino de parte de los neumáticos de Seseña y de 50.000 toneladas de hidrocarburos tóxicos de la laguna de Arganda.

La organización ecologista apuesta por la implantación de sistemas SDDR (depósito, devolución y retorno), de contenedores de materia orgánica, por nuevos sistemas integrados de gestión, por la educación ambiental de ciudadanos y empresarios, y por el adecuado control de gestión de los residuos.