Representantes del Comité de Empresa de Lousame de la CIG, CCOO y UGT comparecieron en rueda de prensa para alertar del peligro de cierre que se cierne sobre la pranta de tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) dada la grave situación económica en la que se encuentra y para emplazar a los alcaldes de los 9 ayuntamientos de la mancomunidad del Barbanza a que manifiesten públicamente el compromiso con su viabilidad y para anunciar la inminente convocatoria de movilizaciones.

El pasado 29 de julio Fomento de Construcciones y Contratas, FCC, empresa que gestiona desde su inicio a planta de tratamiento de RSU de Lousame presentaba la solicitud de resolución del contrato actualmente en vigor por impago de la Mancomunidad. La deuda reconocida por impago del cánon mensual asciende en la actualidad aproximadamente a 2,7 millones de euros, siendo los ayuntamientos más endeudados los de Ames, Carnota y Noia.

Los representantes del Comité de Empresa explican que la financiación de la planta, la diferencia de los contratos típicos de concesionario público, se podría entender como semipúblico con respeto a los ingresos, ya que se factura en torno a un 60% a la Mancomunidad y un 40% a recuperadores (ECOEMBES, ECOVIDRIO, etc.). El 40% que se factura a los recuperadores depende del mercado y de los convenios autonómicos.

Tal y como explicaron, la situación empeora cuando se tiene conocimiento de que el recuperador ECOEMBES decide unilateralmente no recoger un 70% del film (envase ligero) recuperado en la planta. Esta decisión supone un grave problema para la viabilidad de la planta, ya que se financia en un 40% através de los recuperadores, y de este modo pierde unos 650.000 € anuales, y al mismo tiempo genera un problema medioambiental al acumularse este material en la planta.

Igualmente y para complicar más la situación, recuerdan que aún está sin resolver definitivamente el conflicto existente con el polvorín situado en las cercanías de la planta que por sentencia del TSXG obliga al derribo de la misma.

Desde el Comité de Empresa dicen que los ayuntamientos pertenecientes a la Mancomunidad deben aclarar su apuesta por el modelo de gestión de RSU del Barbanza, y aquellos que tienen grandes deudas contraídas deben explicar como es que cobran a sus ciudadanos una tasa directa por la recogida de la basura y luego no dedican este dinero a pagar el servicio. Igualmente deben comprometerse a pagar las cantidades que se adeudan.

Además, afirman que no es comprensible que por parte de la Conselleria de Medio Ambiente no se solvente el problema con ECOEMBES cuando se negocia el Convénio Marco, y debe velar por la viabilidad del modelo de tratamiento de RSU del Barbanza, sobre todo cuando es lo que mejor funciona en nuestro país.

Por eso, hicieron un llamamiento para que cada administración asuma sus responsabilidades, para evitar la desaparición de un sistema de tratamiento de RSU excelente, y al mismo tiempo garantice la continuidad de 150 puestos de trabajo directos. Igualmente, entienden que empresas como FCC deben tener un mayor control por parte de la administración, para evitar que en situaciones como estas la empresa intente únicamente obtener el mayor beneficio económico posible.

La Mancomunidad de Ayuntamientos de la Sierra del Barbanza está integrada por los ayuntamientos de Pontecesures, Ames, Lousame, Brión, Noia, Muros, Porto do Son, Carnota y Rois, con una población global de 85.000 habitantes. En 2003 decidió establecer un sistema de recogida y tratamiento de los Residuos Sólidos Urbanos de manera autónoma y diferenciada. La basura recogida es tratado en la Planta de Servia (ayuntamiento de Lousame), con un sistema de tratamiento húmedo-seco, con separación de cuatro fracciones de residuos: fracción inorgánica (incluidos los envases), fracción orgánica (para la elaboración de compost), papel-cartón y vidrio.

Desde ese año, la planta de Lousame funciona con total normalidad, consiguiendo unos excelentes resultados como modelo de gestión de RSU, y con unos niveles de reciclaje que la sitúan a la cabeza del estado español como la mejor planta de reciclaje. La propia Junta reconoce el éxito del proyecto del Barbanza, con la planta de reciclaje y compostaje de Lousame, que consigue una valorización material total (VTM) del 66,2%, frente al 34,1% de Nostián y al 8,1% de SOGAMA.