En todo caso, Paprec tiene el foco en España en la adquisición de plataformas locales de un tamaño mediano (el mercado está muy atomizado) para reforzarse como operador de reciclaje de papel y cartón, metal y plástico, principalmente, y conseguir así una cobertura nacional, prestando servicios tanto a Administraciones como al sector industrial. En los últimos meses ha comprado cinco compañías con las que ha asentado su entrada en España y su objetivo es seguir en esta línea, sin descartar concurrir por activos de gran tamaño si surge la oportunidad. En concreto, la empresa gala se ha hecho este año con el 60% de la catalana GBi Serveis, especializada en la separación y tratamiento de residuos urbanos y en la recogida y limpieza de municipios y playas. En 2022 también sumó a su perímetro Reciclados y Servicios del Mediterráneo (Recimed), en Villena (Alicante), propietaria de un centro de almacenamiento de residuos no peligrosos con una capacidad anual de 250.000 toneladas; : Eco Actrins, radicada en Albacete y focalizada en la recogida de residuos domésticos e industriales; y Centro del Tratamiento de Residuos del Mediterráneo (CTR), en Castellón, centrada en la gestión de residuos industriales; y Ecoreinares, en Oyón (Álava).

En estas adquisiciones Paprec ha invertido alrededor de 50 millones de euros y "vamos a potenciar las instalaciones con inversiones", explica Sylvain Cortés, con una experiencia de casi 30 años en el sector de los residuos -antes estuvo en FCC Medioambiente-, en conversación con 'elEconomista.es'. La compañía ya negocia otras operaciones ligadas al reciclaje y su pretensión es poder cerrar otras dos este año para entrar en otras comunidades autónomas (ahora está presente en Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, País Vasco y Andalucía), anticipa el directivo. El plan de la firma es "comprar pequeñas entidades que nos permitan tener una red nacional". Prevé invertir en torno a 50 millones anuales en función de las oportunidades. En este sentido, un área prioritaria será crecer en el sector industrial, tratando de replicar los acuerdos que tiene en Francia con grandes grupos como Amazon y Carrefour.

En paralelo al crecimiento inorgánico, Paprec busca aumentar su cartera de contratos de servicios urbanos para la recogida y limpieza, un negocio que copa casi 50 de los 70 millones de facturación actual. Ya ha sumado contratos como los de Montserrat (Valencia), Alhaurín de la Torre (Málaga) y Salobreña (Granada) y ha sido elegida como mejor oferta en Mairena del Alcor (Sevilla).

Nacida en 1994, Paprec es líder en reciclaje en Francia con 2.500 millones de euros de ingresos en 2022. La familia Petithuguenin, propietaria y gestora de la compañía, ha apostado por expandir la empresa por España porque "es un país en el negocio de la gestión de residuos se va a desarrollar muchísimo en los próximos años", sobre todo a raíz de "la nueva directiva europea que impone que en 2030 no más del 10% de los residuos vayan a vertedero, a depósito controlado, y hoy es más del 50%", explica Cortés. "Pensamos que se va a desarrollar toda la parte de reciclaje y, a medio plazo, se va a potenciar mucho más la valorización energética por que España apenas tiene cinco seis instalaciones, mientras que en Francia hay más de 150 y en Alemania más de 200", abunda.

Cortés se ha acompañado en este desembarco de antiguos directivos de Cespa y en la actualidad Paprec ya cuenta con cerca de 700 empleados en España. En dos años la previsión es alcanzar los 1.000, aunque todo dependerá de las adquisiciones que logre cerrar (en servicios urbanos el número de trabajadores es mayor que en reciclaje). Cortés ratifica los objetivos para 2023 y 2024, aunque el plan está en este momento en revisión por las elecciones municipales y autonómicas, tras las que ya se han paralizado licitaciones relevantes como los de Granada y Tarragona.