El hueso de aceituna: Biocombustible además de biosorbente
Una de las investigadoras del grupo, Alicia Ronda, ha detallado que estos huesos incrementan su capacidad para absorber metales pesados tras una activación química. Para ello el equipo utilizó ácido nítrico, lo que los potencia hasta unas 35 veces. Además el equipo ha demostrado la posibilidad de regeneración de los huesos para realizar hasta nueve usos consecutivos, hasta saturarse por completo.
El equipo sigue estudiando la eliminación de los metales que absorben estos huesos para asegurar que la alternativa propuesta sea viable desde el punto de vista medioambiental. Ha sido su segunda función, la de biocombustible, la que los hace cuestionarse este aspecto más seriamente, ya que en un primer estudio han comprobado que el metal limpiado quedaría en las cenizas una vez utilizado como combustible.
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