El Itacyl formará parte de un nuevo proyecto europeo sobre gestión sostenible de purines
El Itacyl (Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León) formará parte junto con otros siete socios europeos del proyecto LIFE Manev, cuyos trabajos se iniciarán el próximo año con el objetivo de evaluar la gestión y las tecnologías de tratamiento de purines para garantizar la protección ambiental y la ganadería sostenible en el continente. María Cruz García, investigadora de la Línea de Tratamiento de Residuos Ganaderos del Itacyl, ha destacado en declaraciones a DiCYT que se trata de un proyecto demostrativo con el fin último “de apoyar al sector ganadero para hacer una gestión de los purines lo más sostenible posible”. Sólo en Castilla y León se generan al año siete millones de metros cúbicos de purines, capaces de producir una cantidad de biogás de 40 toneladas equivalentes de petróleo (TEP).
En la actualidad, recuerda, hay ganaderos “que no necesitan tratar los purines porque los emplean como fertilizante para el campo”, una alternativa interesante siempre que el vertido se realice de forma correcta. Sin embargo, hay otros ganaderos “que se ven un poco limitados ya que no tienen terrenos donde echar los purines, no tienen contratos con agricultores y es necesario darles una opción de tratamiento que sea lo más asequible tanto técnica como económicamente”.
El proyecto, que concluirá en 2014, cuenta con un presupuesto de 4’2 millones de euros y ocho socios: el Centro de Investigación de Producción Animal de Italia, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Fundación de Estudios del Medio Ambiente de Mollet del Vallés, la Universidad de Aarhus de Dinamarca, la Universidad de Milán en Italia, la Universidad de Warmia Mazury de Polonia y el Itacyl.
Tal como detalla María Crus García, cada uno de los socios realizará un tratamiento diferente. “Intentaremos demostrar que el sistema que hemos escogido cada uno técnicamente consigue depurar bien el purín y es viable económicamente”. Las plantas demostrativas están ubicadas, en muchos casos, en plantas piloto e incluso en plantas más desarrolladas. “Técnicamente se pueden hacer muchas cosas, dependiendo del nivel de depuración del purín, pero en este caso una de las partes más importantes es la económica. Tiene que ser asequible para el ganadero y no cueste cinco o seis euros por metro cúbico tratar el purín, ya que para el ganadero es imposible asumir ese gasto”, concluye.
Asimismo, se busca que las soluciones propuestas sean sencillas de operar y no existan problemas técnicos que deban solucionar los propios ganaderos. Finalmente, el proyecto se abrirá al sector ganadero para que los interesados en aplicar el conocimiento adquirido puedan trasladarlo a su empresa.
En concreto, el Itacyl trabajará en una planta de tratamiento que realiza la separación de sólidos y luego lleva a cabo el proceso de nitrificación/desnitrificación para eliminar la materia orgánica y el nitrógeno en la mayor parte posible. Según explica la experta, el nitrógeno “es el factor limitante a la hora de poder tratar el agua ya depurada o el purín, puesto que limita agronómica y legalmente cuanto purín o cuanta agua residual puedes aplicar a un campo o a un cultivo”. Por ello, pretenden apurar el proceso al máximo para poder emplear la mayor parte posible del agua.
Artículo de Cristina G. Pedraz. Vía Dicyt