El mercado negro del aceite usado crece en Granada
En la última década han proliferado empresas que transportan el aceite de cocina usado y lo convierten en biodiésel para volver a venderlo. Su precio, que fluctúa dependiendo del valor de los combustibles, puede superar los 70 céntimos por kilo.
En Granada capital, la Policía (tanto Local como Nacional) ha aumentado la vigilancia tras las advertencias de Inagra, empresa encargada de gestionar la recogida de aceite usado en la ciudad. Desde Inagra aseguran que el número de litros recogidos en lo que va de año es un 23% menor que el de 2016.
Aunque no se puede relacionar directamente este descenso con los robos, las sospechas de los trabajadores llevaron el pasado diciembre a alertar al Ayuntamiento, que puso el tema en manos de la Policía. Con todo, hasta la fecha solo han trascendido dos denuncias: una en Casería de Montijo y otra en La Chana.
Inaga, no solo se encarga de la recogida de los contenedores públicos, también lo hace de nueve locales. Sin embargo, en hostelería, el mercado de recogida es libre, lo que mueve a muchos hosteleros a poner el aceite usado directamente en manos de intermediarios, a veces ilegales. En función del mercado, esta acción podría reportar al establecimiento unos 4.000 euros anuales.
Aerta (Asociación de Empresas de Reciclaje y Tratamiento de Aceites y grasas) ha confirmado el aumento del número de robos en los contenedores de toda la provincia desde el inicio de la crisis. Su director, Miguel Quesada, señaló que estos hurtos suponen «Aparte de la pérdida de aceite hay un daño en el contenedor, vertidos en la vía pública, etc. Es un perjuicio no sólo por la pérdida de aceite sino por las roturas de contenedores y el daño de imagen para las empresas».