El programa de autocompostaje de la Diputación ourensana y Sogama entra en su última fase
El programa de compostaje doméstico 2018 promovido por la Diputación de Ourense, y en el que colabora Sogama, entra en su recta final. Al mismo se adscribieron en su momento un total de 73 ayuntamientos con población inferior a 20.000 habitantes, entre los que se repartieron 1.125 compostadores. Condición indispensable para participar en esta iniciativa era que las viviendas contasen con 50 metros cuadrados de terreno en el que aplicar el compost resultante y que las familias se comprometiesen a estar presentes en las mismas durante las dos visitas a realizar por parte de los técnicos. La entrega de los recipientes tuvo lugar durante la primera visita, explicando a los usuarios cómo montarlos y, por supuesto, cómo utilizarlos para sacarles el mejor rendimiento y obtener, a partir de la materia orgánica, un abono natural de alta calidad.
Las instrucciones dispensadas, orientadas sobre todo al control de parámetros tan importantes como el oxígeno, la temperatura y la humedad, se reforzaron con la entrega de manuales didácticos de apoyo en los que se da cuenta de los pasos a seguir, así como de las preguntas, dudas y errores más frecuentes. La segunda visita, que arrancó el pasado mes de octubre, está a punto de culminar. Se dedicó especialmente a supervisar la técnica y solventar incidencias menores, por otra parte habituales en este tipo de procesos.
No obstante, se comprobó, una vez más, que el autocompostaje, con el que está muy familiarizado el rural gallego, no entraña grandes complicaciones para los ciudadanos, ya que la segregración de los restos orgánicos es una práctica habitual, bien para alimento del ganado o bien para la elaboración de compost. En todo caso, ahora el sistema ha ganado en eficiencia, comodidad e higiene al hacerlo en recipientes especiales para este fin.
La Diputación de Ourense cuenta con un gran bagaje en este ámbito ya que, desde hace varios años, viene promoviendo prácticas de compostaje doméstico en aquellos ayuntamientos de la provincia que reúnen las características para ello, siendo el principal objetivo de índole medioambiental, ya que, al reciclar la materia orgánica en origen y, por tanto, cerrar el círculo de aprovechamiento de la misma en el propio hogar, se evita su depósito en los contenedores verdes convencionales. Esta circunstancia puede propiciar una reducción de la frecuencia de recogida por parte de los servicios municipales, fundamental en áreas geográficas con poblaciones muy dispersas para minimizar costes.