El programa de recuperación de alimentos frescos de Reus permite aprovechar el 80% productos que antes se tiraban
El programa de Gestión Alimentaria de Reus , que fue elegido el año pasado por la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC) como proyecto piloto para ver su aplicabilidad en otros territorios, ha superado con creces las expectativas en cuanto a el impacto ambiental y el derroche alimentario. A lo largo del primer año de funcionamiento del programa se ha recuperado el 79% de las 173.71 toneladas de alimentos recogidas, convirtiéndose en residuo sólo el 21% restante. Una gestión alimentaria responsable que ha permitido repartir 137,43 toneladas de alimentos no comercializables pero aptos para el consumo en unas 3.600 personas con pocos recursos económicos.
De esta manera, además de la evidente beneficio social de la iniciativa, se ha producido también una prevención del derroche alimentario de los circuitos de recogida comercial, uno de los objetivos prioritarios del nuevo Plan de Residuos 2013-2020 que está elaborando el ARC. Según el director de la ARC, Josep Maria Tost, los residuos evitados representan un 44,2 % de los residuos comerciales reducidos. Por tanto, el impacto en la prevención ha sido muy significativo.
A lo largo del primer año de funcionamiento, se han reunido un total de 18 puntos de recogida. Según datos del estudio "Diagnóstico del Despilfarro Alimentario en Cataluña", de la Universidad Autónoma de Barcelona, correspondientes al año 2010, cada catalán derrocha cerca de 35 kg de comida al año, 96 gramos diariamente. El 6,3% del total de residuos municipales de Cataluña son alimentos que se tiran. Por lo tanto, un uso eficiente de los alimentos podría reducir un 6,3% la cantidad de residuos municipales.