El reciclaje de plásticos gana impulso pese a las turbulencias del mercado
En el competitivo sector del reciclaje de plásticos, la eficiencia y la versatilidad de los equipos de procesamiento marcan la diferencia entre una producción rentable y un sistema limitado a materiales convencionales. La empresa familiar KVZ Hintermayr, con sede en Baviera (Alemania), ha incorporado recientemente a su línea de producción la trituradora de alto rendimiento Vecoplan VIZ 1700, un avance tecnológico que ha mejorado de forma significativa su capacidad para reciclar residuos plásticos postindustriales de difícil tratamiento.
Tecnología de trituración para materiales exigentes
La VIZ 1700 representa una nueva generación de trituradoras industriales capaces de adaptarse a una amplia gama de materiales: piezas moldeadas, espumas, películas plásticas, tejidos no tejidos, purgas de moldeo por inyección e incluso materiales compuestos reforzados con cargas minerales o adherencias metálicas.
“Reciclamos lo que muchos otros no pueden procesar”, señala Franz-Xaver Hintermayr, ingeniero especializado en plásticos y actual director general de KVZ Hintermayr. “Nuestros clientes —principalmente fabricantes de películas y empresas de inyección— nos envían sus residuos de producción. Nosotros los transformamos en materia prima secundaria lista para reincorporar al proceso productivo. De esta forma cerramos el ciclo y reducimos la necesidad de polímeros vírgenes”.
La clave de este avance está en el sistema de accionamiento HiTorc de Vecoplan, que elimina elementos mecánicos como correas, engranajes o embragues. Este diseño reduce las pérdidas por fricción y mejora la eficiencia energética hasta en un 40 % respecto a los accionamientos convencionales, lo que se traduce en menores emisiones de CO₂ y una reducción considerable de los costes eléctricos.
Diseño adaptable y operación eficiente
La geometría de corte flexible y el rotor en disposición “V” de la VIZ 1700 permiten adaptar el proceso de trituración a diferentes tipos de materiales y granulometrías. El sistema puede configurarse con distintas combinaciones de rotor, cuchillas y cribas, ajustando con precisión el tamaño de partícula y el caudal de alimentación hacia la extrusora.
Otro aspecto relevante es su sistema de detección de impactos, que reconoce la presencia de cuerpos extraños y detiene de inmediato el proceso, evitando daños en el rotor o en la cámara de corte. Gracias a estas funciones, la trituradora trabaja de manera continua, incluso en operación de tres turnos, garantizando la disponibilidad del sistema y la estabilidad del flujo de material.
“El accionamiento HiTorc ofrece un arranque potente y una respuesta instantánea ante cualquier variación en la carga. Su control de velocidad variable nos permite adaptar la trituración a materiales ligeros, como el poliestireno expandido, o a plásticos técnicos más densos”, explica Hintermayr.
Integración digital y control inteligente
La planta de KVZ Hintermayr en Wertingen, equipada con dos líneas de extrusión, está completamente automatizada y conectada a través del Vecoplan Smart Center (VSC). Este sistema de digitalización industrial integra la supervisión de todos los parámetros operativos mediante el panel VSC.control, una interfaz táctil que facilita la gestión del proceso y el mantenimiento preventivo.
Con la conexión VSC.connect, los operarios pueden acceder a indicadores clave de rendimiento (KPI), manuales interactivos y asistencia técnica remota. Además, la instalación cuenta con cámaras de monitoreo integradas que permiten observar las zonas críticas desde la planta o incluso desde dispositivos móviles, optimizando la supervisión y la seguridad operativa.
Eficiencia circular y materias primas secundarias
Actualmente, KVZ Hintermayr produce cerca de 6.000 toneladas anuales de materiales reciclados y granulados de alta calidad, destinados principalmente al mercado europeo, con clientes en Alemania, Austria, Italia, los Países Bajos y España. Los residuos procesados —plásticos técnicos, compuestos reforzados y polímeros de ingeniería— se reincorporan a nuevas aplicaciones industriales, impulsando así la economía circular del plástico.
“Con la nueva trituradora, hemos conseguido no solo aumentar el rendimiento, sino también estabilizar la calidad del material triturado, lo que repercute directamente en la eficiencia de nuestras extrusoras y en la calidad final del granulado”, subraya Veit-Kilian Hintermayr, responsable técnico de la planta.
De la ganadería al reciclaje avanzado
La historia de la empresa tiene un origen curioso. Fundada en la década de 1980 por Karl Hintermayr como explotación ganadera, la compañía transformó su actividad hacia el reciclaje en el año 2000, cuando el fundador reconvirtió las antiguas instalaciones rurales en una planta de trituración y granulación de plásticos. Desde entonces, KVZ Hintermayr ha evolucionado hasta convertirse en un referente en el procesamiento de residuos industriales complejos, combinando tradición familiar, innovación tecnológica y compromiso ambiental.
Conclusión
La incorporación de la Vecoplan VIZ 1700 refuerza la estrategia de KVZ Hintermayr orientada a la optimización energética, la fiabilidad operativa y el reciclaje de materiales de alta complejidad. Su apuesta por la digitalización, la eficiencia de procesos y la calidad del producto final sitúa a esta empresa como un ejemplo de cómo la tecnología de trituración inteligente puede ser un motor clave para la circularidad en la industria de los plásticos.
[Este contenido procede de Recycling Magazine Lee el original aquí]






