El rol del aluminio en una economía circular

Suzanne Lindsay-Walker, vicepresidenta de sostenibilidad de Novelis menciona que a medida que las empresas buscan soluciones equilibradas para reducir los residuos, disminuir las emisiones de carbono y optimizar el uso de los recursos naturales en este entorno, el concepto de economía circular ha cobrado protagonismo. Una economía circular está diseñada para mantener el máximo uso de los materiales durante el mayor tiempo posible, reduciendo la necesidad de recursos vírgenes (¡incluso minerales críticos!) a la vez que minimiza los residuos y el impacto ambiental, lo que representa un cambio fundamental respecto al modelo lineal tradicional de "extraer, fabricar, desechar".
Al diseñar productos reciclables e invertir en infraestructura de reciclaje avanzada, generamos un valor económico significativo. Esto minimiza la dependencia de las materias primas, impulsa las cadenas de suministro globales y mejora la resiliencia económica. El reciclaje de aluminio fortalece la seguridad de la cadena de suministro, genera empleo y promueve el crecimiento económico sostenible, a la vez que maximiza la eficiencia de los recursos, reduce los residuos y contribuye a la prosperidad económica mundial a largo plazo.
¿Qué es una economía circular?
Una economía circular se aleja de los patrones de consumo lineales al mantener productos, componentes y materiales en circulación mediante la reutilización, la reparación, la remanufactura y el reciclaje. Según la Fundación Ellen MacArthur, una economía circular está diseñada para abordar desafíos globales como el cambio climático, los residuos y la contaminación, a la vez que crea oportunidades económicas maximizando la eficiencia de los recursos.
Para materiales como el aluminio, la circularidad significa centrarse en sistemas de reciclaje circular, garantizando que los productos de aluminio, ya sea que se utilicen en embalajes, transporte o construcción, puedan recolectarse, reciclarse y transformarse en nuevos productos sin degradarse.
¿Por qué el aluminio es un factor clave de la circularidad?
La reciclabilidad del aluminio es inigualable. Casi el 75 % de todo el aluminio producido a lo largo de la historia sigue en uso hoy en día, lo que subraya su longevidad y potencial circular. Pero más allá de su infinita reciclabilidad, el papel del aluminio en una economía circular es mucho más profundo:
- Eficiencia energética en el reciclaje: La producción de aluminio a partir de material reciclado requiere un 95 % menos de energía que la producción de aluminio primario y genera solo el 5 % de las emisiones de carbono asociadas. Esta eficiencia reduce drásticamente la dependencia de la industria de la minería y la fundición, que consumen mucha energía, a la vez que disminuye la huella ambiental de la producción de aluminio.
- Retención de material sin degradación: A diferencia de los plásticos y otros materiales que se debilitan con cada ciclo de reciclaje, el aluminio conserva todas sus propiedades indefinidamente. Esto permite su reutilización continua a lo largo de múltiples ciclos de vida, ya sea en bienes de consumo, vehículos o incluso viviendas y oficinas.
- Descarbonización de los sectores industriales: A medida que las industrias avanzan hacia una fabricación baja en carbono, las propiedades circulares del aluminio permiten a las empresas reducir las emisiones sin sacrificar el rendimiento. El aluminio reciclado desempeña un papel fundamental en los sectores que buscan reducir su huella de carbono, manteniendo al mismo tiempo la integridad de los materiales.