El Senado insta al Gobierno a impulsar la economía circular y cumplir retos de residuos
La Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático del Senado ha acordado instar al Gobierno a "impulsar y a colaborar "con todas las administraciones públicas, agentes económicos y sociales el paquete europeo de economía circular y todas las medidas necesarias para que España pueda "llevar a cabo las premisas y objetivos" de este y cumplir los objetivos en gestión de residuos para 2020 y los siguientes años. La moción del PP sólo ha conseguido el respaldo de los 'populares', el voto en contra del PNV (tras una discusión entre los senadores Cazalis y Pons) y la abstención del resto de grupos.
A la iniciativa se habían propuesto dos enmiendas, una del PSOE, para hacer más "explícita" la moción, según ha explicado el senador socialista Félix Montes, y otra del PNV, que pedía la creación de una Comisión Especial de Economía Circular que sirviera, según el senador José María Cazalis, para dar una clara señal del impulso parlamentario a esta aspiración ciudadana. Ambas han sido rechazadas por el grupo Parlamentario Popular, cuya senadora Juana Francisca Pons ha defendido el "carácter general de la moción”. Así, Pons ha expuesto que la iniciativa destaca que el modelo económico lineal actual es agresivo con el medio y advierte de que agotará las fuentes de suministro, tanto materiales como energéticas si no hay un cambio en dicho modelo. Precisamente, Pons ha apuntado como alternativa a la economía circular, que define como aquella en la que se maximizan los recursos disponibles, tanto materiales como energéticos, para que estos permanezcan el mayor tiempo en el ciclo productivo y en la que se reduce la generación de residuos y se aprovecha al máximo los que no se haya podido evitar su generación.
Las medidas afectan al diseño y producción, el consumo, la gestión de los residuos, el aprovechamiento de los recursos contenidos en los residuos y a cinco áreas prioritarias como son los plásticos, el desperdicio alimentario, las materias primas, la construcción, la demolición, la biomasa y los productos con base biológica. Así, insiste en que el nuevo modelo debe concebir los productos para que sean reutilizables, reparables, actualizables, con mayor tiempo de vida útil y reciclables y que reduzcan las sustancias nocivas en los materiales.
Por ejemplo, en el caso de muebles viejos, ropa, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, deben repararse para su introducción de nuevo en el canal consumo y, en segundo lugar, recuperar los materiales de los residuos con un reciclado de alta calidad, como por ejemplo en el caso del papel, los metales, materia orgánica o vidrio. Al mismo tiempo, llegado el caso de los residuos restantes, la moción ve "preferible" la valorización energética antes que el vertido, a través de la combustión convencional en incineradoras con recuperación energética, coincineración en otras instalaciones o mediante tratamiento para obtener combustibles similares a los obtenidos del petróleo.
En este contexto recuerda que la propuesta de la Comisión para 2030 es reciclar el 65% de los residuos municipales; el 75% de los envases en 2030 y reducir la eliminación en vertedero hasta un máximo del 10% de todos los residuos generados. "Son optimistas y estamos lejos d asumir en este momento pero vale la pena trabajar", ha manifestado.