Los neumáticos fuera de uso constituyen un problema ambiental grave. Se estima que México genera al año 35 millones de residuos, cuyo destino final suelen ser vertederos al aire libre. La empresa mexicana Tiresys ha desarrollado una tecnología de bajo coste para obtener hormigón hidráulico a partir de neumáticos desechados. 

El proceso de trituración y reciclaje de neumáticos de Tiresys ofrece como ventajas un bajo consumo de energía eléctrica y la posibilidad de desplazarlo y extenderlo para triturar cantidades considerables de neumáticos. Gerardo Pagaza, director de la entidad, afirma: “Para las llantas sólo existen dos alternativas de reciclaje, las quemamos y utilizamos como energía en cementeras o trituramos y lo reducimos a pedazos de hule para emplearlos en hormigón, en substitución de arena”. 

El proceso desarrollado es completamente mecánico: a lo largo de una secuencia de cinco operaciones se va reduciendo el neumático fuera de uso, obteniendo como resultado final gránulos de hule o caucho con un de  uno a tres cuartos de pulgada llamados chips.

El uso de este material en la fabricación de asfalto aumenta el coeficiente de fricción en el pavimento, de manera que los vehículos puedan frenar más rápido, evitando posibles percances. Por otro lado, el hormigón generado a partir de chips presenta una duración superior a los hormigones desarrollados utilizado métodos tradicionales. 

Pagaza expuso que su proceso cuenta con la ventaja de la movilidad, ya que cada máquina puede desplazarse para realizar el reciclado, solucionando el problema ambiental en el lugar donde se genera, sin necesidad de transportar los residuos.

Web de Tiresys