Entra en vigor la revisión del Plan de Residuos de la Comunidad Valenciana, que rechaza la incineración y los macrovertederos
El decreto que aprueba la revisión del Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana (PIRCVA), que desestima el desarrollo de infraestructuras de incineración de residuos domésticos y rechaza definitivamente futuros macrovertederos, entró en vigor el pasado día 27 de abril. El Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) ha publicado el decreto que aprueba la revisión de este plan (vigente desde 2013) y que se basa, entre otros, en los principios de prevención, autosuficiencia, proximidad, el de "quien contamina paga", el de responsabilidad ampliada del productor y la jerarquía de gestión.
Formal y prácticamente se ha tramitado como decreto nuevo, dado el carácter normativo y de plan de acción territorial de obligado cumplimiento en la Comunitat Valenciana y ha incluido una evaluación ambiental estratégica y un elevado grado de debate y participación. Según un comunicado de la Generalitat, la revisión era necesaria tanto por lo prescrito en cuanto a plazos en la ley estatal 22/2011 de residuos y suelos contaminados, como por la adaptación al Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos 2016-22 (Pemar), así como por diversas sentencias del Tribunal Superior de Justicia Valenciano.
El plan está asociado a la transición hacia un nuevo modelo, acorde con las opciones de gestión de residuos jerárquicamente prevalentes en la normativa básica estatal y europea, con lo que da prioridad y se prima la prevención en la generación, reducción en origen, preparación para la reutilización y reciclado de calidad. Atiende a los principios de responsabilidad compartida, de cautela o precaución, acceso a la información medioambiental, fomento del desarrollo sostenible, lucha contra el cambio climático, protección de la salud ambiental y humana, eficiencia en los recursos y minimización de la afección al paisaje.
Se fundamenta una nueva planificación autonómica de residuos completamente basada en los principios de la Economía Circular que contempla las políticas orientadas al "residuo cero" e impulsa la recogida selectiva, tanto en el ámbito municipal como en centros públicos y privados. La recogida selectiva de biorresiduos en origen deviene en una propuesta de ámbito autonómico, para maximizar su rendimiento y no superar el 10 % destinado a vertedero que marcan las directivas a futuro y se fomentan técnicas de valorización material como el uso de materiales obtenidos a partir de biorresiduos.
Respecto a las sentencias que anularon el artículo del anterior texto sobre incineración, el PIRCV desestima el desarrollo por parte de la Generalitat de infraestructuras de incineración en relación con los residuos domésticos y asimilables. Igualmente introduce nuevos criterios para la gestión adecuada de residuos industriales y no se contempla la incineración, coincineración ni valorización energética de residuos peligrosos de cualquier tipos susceptibles de tratamientos previos o alternativos. El nuevo PIRCVA indica ratios mínimas de educadores ambientales por municipio que trabajen diariamente con la ciudadanía en la prevención, reutilización y reciclaje de calidad, y se obliga a que todos los elementos de un solo uso fabricados con plásticos sean, como mínimo, real y efectivamente reciclables.
Se apuesta por sistemas de pago por generación, a través de nuevos sistemas de recogida, como el "puerta a puerta" adaptado al municipio o equivalente decidido por la entidad local, que incorpore nuevas tecnologías. También son novedad las bonificaciones de las tasas de gestión de residuos a las familias reconocidas oficialmente en riesgo de exclusión social, así como el estímulo a la colaboración con empresas de inserción social para la gestión de algunos tipos de residuos, como textiles, enseres o RAEES (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos).