Estrategias de conservación para la biodiversidad en el litoral de Huelva

No es la primera vez que se abala la importancia ambiental de estos espacios ya que forman parte del Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía desde el año 1989. Con estas nuevas zonas especiales de conservación, Huelva sigue protegiendo una biodiversidad donde entran todo tipo de ecosistemas: desde marismas pasando por lagunas, playas, dunas y cordones litorales.
Sin duda, enclaves que son toda una joya desde el punto de vista ecológico de su flora y fauna y que se localizan entre la desembocadura de los Guadalquivir y Guadiana; concretamente en una franja costera que se une con otras zonas de incalculable valor natural como es el caso del parque de Doñana o las Marismas del Odiel.
El litoral de Huelva avanza en la protección de su biodiversidad
El Consejo de Gobierno ha aprobado un decreto por el que se declaran nuevas Zonas Especiales de Conservación (ZEC) en el litoral de Huelva impulsando la protección de su biodiversidad y consolidando la integración de estos enclaves en la Red Ecológica Europea Natura 2000.
La medida, ha informado la Junta en un comunicado, refuerza su protección jurídica y establece las bases para una gestión coordinada que garantice la pervivencia de sus hábitats y especies.
Estos espacios naturales, ya reconocidos por su valor ambiental en el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía desde 1989, abarcan una notable variedad de ecosistemas: marismas mareales, lagunas, playas, dunas móviles y cordones litorales. Son enclaves especialmente frágiles, pero de enorme valor ecológico por su papel como refugio de flora y fauna adaptada a condiciones extremas de salinidad, escasa disponibilidad de nutrientes y movilidad del sustrato.
La singularidad de estos ecosistemas se refuerza por su localización, entre la desembocadura del Guadalquivir y la del Guadiana, una franja costera que conecta con otras áreas de alto valor ecológico como Doñana o las Marismas del Odiel.
Esta continuidad ecológica forma un sistema interrelacionado, clave para asegurar la conectividad entre hábitats y el equilibrio de las funciones ecosistémicas; la importancia ornitológica de este litoral andaluz es una de sus señas de identidad.
Zona de especial protección para aves
Las marismas y humedales del Estero de Domingo Rubio, las Marismas de Isla Cristina o las del Río Piedras y Flecha del Rompido han sido tradicionalmente zonas de paso, invernada y nidificación para numerosas especies de aves migratorias. Esta área de relevancia fue reconocida con su designación como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en 2002, en cumplimiento de los criterios europeos en materia de conservación de aves silvestres.
Con el nuevo decreto, se actualizan además los límites de estas ZEPA para adecuarlos a los de las correspondientes ZEC, lo que permite una mayor coherencia normativa y facilita una gestión unificada de estos espacios protegidos.
Junto con la declaración de las ZEC, el Consejo de Gobierno ha aprobado el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de los espacios anteriormente citados, para definir los criterios de ordenación y gestión, regular los usos permitidos y garantizar la conservación de los valores que motivan su protección. Este plan será el instrumento de referencia para aplicar medidas de conservación, velar por el uso racional de los recursos naturales y asegurar la compatibilidad entre las actividades humanas y la integridad ecológica.