La Diputación de Málaga está evaluando la implantación de plantas de cogeneración como parte de su estrategia integral de gestión de residuos, producción de energía renovable y optimización de recursos en la provincia. Estas instalaciones, basadas en la conversión termoquímica de residuos no reciclables, permitirían generar energía eléctrica y térmica a partir de la fracción residual de los residuos sólidos urbanos, evitando su disposición en vertederos y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.

Las plantas de cogeneración funcionan mediante la combustión controlada de residuos en calderas de alta eficiencia, acopladas a turbogeneradores que producen electricidad. La energía térmica resultante puede aprovecharse para procesos industriales o para calefacción urbana, aumentando la eficiencia global del sistema. El diseño de estas instalaciones incluye sistemas de control de emisiones avanzados, como filtros de partículas, depuración de gases ácidos y eliminación de compuestos orgánicos volátiles, garantizando el cumplimiento de los estándares ambientales europeos y nacionales.

Los estudios preliminares realizados por técnicos de la Diputación de Málaga y de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental incluyen la caracterización de los residuos disponibles, la evaluación de su poder calorífico, la composición de fracciones orgánicas y inorgánicas, y la optimización del dimensionamiento de las calderas y sistemas de generación eléctrica. Se busca asegurar un rendimiento energético máximo mientras se minimiza el residuo final y se facilita la integración con otras estrategias de economía circular, como el reciclaje de metales y la recuperación de cenizas como material de construcción.

Además, la planificación de estas plantas considera el cumplimiento de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados, que establece la obligatoriedad del tratamiento integral de los residuos y la valorización de subproductos antes del vertido. Con ello, la Diputación de Málaga pretende reducir la dependencia de vertederos, optimizar la gestión de residuos de difícil tratamiento y fomentar un modelo sostenible de valorización energética, contribuyendo a la transición hacia un sistema de economía circular en la provincia.

La cogeneración no solo permite tratar residuos, sino que también aporta beneficios económicos al generar electricidad para autoconsumo y para inyectar en la red local, disminuyendo la factura energética de los municipios y los ciudadanos. Asimismo, la implementación de estas tecnologías fortalece la resiliencia energética del territorio y posiciona a la provincia como referente en innovación ambiental, gestión de residuos y sostenibilidad.