Estudio en Cáceres muestra que la generación de residuos urbanos continúa en descenso desde 2010
La anunciada tendencia del consumo hacia su recuperación no se aprecia todavía en los contenedores de basura, que es también un indicador del alcance de la crisis. A más estrecheces económicas, menos consumo y por consiguiente, menos generación de residuos en el hogar. El cubo de la basura también habla de la situación de las familias y de una ciudad en su conjunto y, de momento, en la capital cacereña no se nota la recuperación. Continúa la tendencia a la baja por cuarto año consecutivo, desde 2010, aunque con un descenso más moderado en el número de kilos de residuos, tanto orgánicos como de reciclaje, generados en los hogares de la ciudad.
El total de residuos generados en 2014 ascendió a 37,4 millones de kilos, 239.000 menos que el año anterior, un 0,6% menos.
Cada cacereño generó 390 kilos de residuos al año, frente a los 393 kilos de 2013 y los 427 de 2012.
Por habitante y día, a cada cacereño le corresponden 1,07 kilos, frente a los 1,18 del año 212 o los 1,26 kilos de 2011.
Según los últimos datos de la empresa concesionaria de la limpieza, Conyser, 2014 se cerró con un total de 37,4 millones de kilos recogidos en los distintos contenedores, tanto de reciclaje de papel, vídrio y envases, como de restos orgánicos. Es un ligero descenso respecto del año anterior, de 239.000 kilos, un 0,6 por ciento de retroceso respecto de 2013. Ese año se generaron 37,6 millones de kilos, frente a los 40,9 millones de 2012; los 43,2 millones de 2011 y los 43,4 millones de 2010, el año de mayor recogida a partir del cual se inicia el descenso. Si se compara 2014 con 2010, la caída del volumen de residuos es de seis millones de kilos en cuatro años, un 13,8 por ciento menos, y hay que tener en cuenta que la ciudad ha aumentado en número de habitantes en estos años. La caída en 2012 respecto de 2011 fue de más de dos millones de kilos y la de 2013 de más de tres millones.
El cubo de la basura también ofrece datos de la crisis económica y del nivel de consumo de una ciudad, además del grado de concienciación de los vecinos sobre la necesidad de separación de los distintos tipos de residuos urbanos para su posterior reciclaje, una práctica en la que los cacereños están por encima de la media regional.
Los últimos datos de la empresa concesionaria de la limpieza, Conyser, señalan una moderación en el descenso anual: 239.000 kilos menos en que en 2013
Conjunto
En cuanto al conjunto de residuos, las cifras indican que el año pasado cada cacereño generó 390 kilos, lo que supone 1,07 kilos por día. Son tres kilos menos al año respecto de 2013, cuanto se registraron 393, una cifra que apenas se aprecia al dividirla por los 365 días que tiene el año. Sin embargo, sí se nota si se compara con los 1,26 kilos por día generados en 2011 o los 1,28 de 2010.
Antes del impacto de la crisis en el consumo, en 2008, se generaron en la ciudad 41,6 millones de kilos y aunque en 2010 se llegó a los 43,4 millones de kilos, la cifra ha ido cayendo en años sucesivos hasta los 37,4 de 2014. El retroceso es más significativo si se repara en el hecho de que la ciudad ha ido creciendo en número de habitantes. Así, en 2008 la población era de 92.187 vecinos, frente a los 95.855 actuales, según datos del Instituto Nacional de Estadística, INE.
En el cuadro adjuntos se indican las cifras de recogida en función del tipo de residuos, cada uno en su respectivo contenedor. En todos se ha producido un retroceso. El grueso lo constituye el contenedor de los mezclados, donde se depositan los restos orgánicos. El último año han sido 34,3 millones de kilos, apenas 90.000 menos que en 2013.
En el contenedor azul, destinado a papel y cartón, se depositaron 1,4 millones de kilos, 10.000 menos. Los envases ligeros, que corresponden a los contenedores amarillos, no llegaron a 1,1 millones de kilos, más de 10.000 menos que en 2013, y el vídrio, en los iglús de color verde, alcanzó los 615.000 kilos, unos 30.000 menos.
Otra cifra importante es la de los residuos voluminosos (no aparecen en el gráfico adjunto), que pesaron 2,1 millones de kilos en 2014, 26.000 kilos menos que el año anterior. Si se cuentan los voluminosos, el total de residuos de 2014 fue de 39,5 millones, frente a los 39,8 millones del año anterior. Este tipo de enseres no tiene contenedor específico. Hay que llamar a Conyser para su recogida en la calle o llevarlos a la propia sede de la empresa o utilizar los puntos limpios itinerantes.
A pesar del descenso registrado en los contenedores destinados a los residuos urbanos para el reciclaje, la capital cacereña sigue a la cabeza en lo que se refiere a la separación de los restos en el hogar y en su depósito en los recipientes adecuados. Así se puso de manifiesto el pasado mes de marzo, con motivo de la campaña denominada 'Orgullosos de reciclar', llevada a cabo por Ecoembes, la entidad nacional sin ánimo de lucro que gestiona la recuperación y reciclajes de los envases y el papel, es decir lo que hay que depositar en los contenedores amarillos y azules.
Ecoembes
Ecoembes ofreció los datos de la ciudad correspondientes a 2013 y en esa estadística los cacereños se sitúan en el primer puesto en cuanto a nivel de concienciación para el reciclaje. Cada habitante de Cáceres depositó ese año 11,7 kilos de envases ligeros en los contenedores amarillos, frente a la media regional, que es de 10,2 kilos. En los contenedores azules cada cacereño depositó 14 kilos, cuando la media en Extremadura es de 10,4 kilos. El porcentaje de eficacia es también mayor en Cáceres, con un 30 por ciento de residuos impropio arrojados a estos contenedores, cuando la media en la región es del 42 por ciento.
La ciudad cuenta con 775 recipientes amarillos, 310 azules y otros tantos iglús verdes para el vídrio. Cabe señalar que también hay unos 300 depósitos para pilas y 50 para aceite usado. Igualmente, la ciudad dispone de 50 contenedores para ropa usada, instalados en 2010 por una entidad denominada Jóvenes Unidos.