Estudio presenta "Diferentes herramientas para la circularidad"

La industria de la construcción es el mayor consumidor de materias primas y otros recursos a nivel mundial. En general, el sector es responsable de aproximadamente el 36 % de las emisiones globales y de alrededor de un tercio de la producción total de residuos, que se estimó en alrededor de 4200 millones de toneladas en 2023. Este volumen se debe principalmente a la práctica lineal de construcción y demolición. Los métodos de economía circular, como la reutilización o el reciclaje, podrían contribuir a que el sector de la construcción sea significativamente más sostenible.
Sin embargo, a pesar de las ventajas de la circularidad, aún existen varios obstáculos en la práctica. Según el estudio, estos incluyen el estado de los residuos, una planificación urbana deficiente, tecnologías ineficaces, falta de información, falta de regulación, un marco legal inadecuado, bajos costos de gestión de residuos y aversión al riesgo. El impacto de estas barreras puede variar significativamente según la ubicación.
Se han introducido diversas políticas para superar estas barreras. Sin embargo, para que se produzca un cambio real, las regulaciones gubernamentales deben ir acompañadas de medidas por parte de las empresas. Además, ciertas regulaciones podrían afectar negativamente a la economía circular.
Los instrumentos regulatorios establecen prácticas y objetivos vinculantes. Por ejemplo, la mayoría de los países han establecido sus propias directrices nacionales sobre residuos. Sin embargo, las directrices nacionales que promueven el concepto de economía circular aún no están tan extendidas y, en su mayoría, se han establecido recientemente.
Los instrumentos de política económica utilizan incentivos o desincentivos financieros. Los desincentivos sirven, por ejemplo, para impedir la eliminación de ciertos tipos de residuos. Sin embargo, los costes adicionales podrían simplemente repercutirse en los usuarios. Además, los costes relativamente bajos no modificarían las pautas en el sector de la construcción. Por el contrario, los costes elevados también podrían dar lugar a la eliminación ilegal de residuos.
Los instrumentos técnicos definen los estándares para lograr la circularidad. Estos se relacionan principalmente con el diseño, pero también con los métodos de construcción y demolición.
Los instrumentos operativos se utilizan para crear una infraestructura o procesos de apoyo. Estos se centran principalmente en la logística, ya que es necesario transportar y procesar grandes cantidades de componentes y materiales.
Los instrumentos de comunicación son menos restrictivos y se centran en la educación y la difusión del conocimiento. Incluyen directrices para la mayoría de las fases de la economía circular en la construcción. La promoción de certificaciones de edificios también puede fomentar prácticas de economía circular e impulsar cambios a lo largo de todo el ciclo de vida de los edificios.
El estudio reveló que, en promedio, los instrumentos más comunes son los de comunicación y los regulatorios generales. Además, muchos de estos instrumentos se utilizan en la mayoría de los países. Esto aplica, por ejemplo, a las directivas sobre residuos y los objetivos de emisiones, vigentes en todos los países estudiados. Sin embargo, es evidente que cada país prioriza de forma diferente los diversos aspectos de la economía circular. Las directrices generales para la economía circular, así como los objetivos de reciclaje y aprovechamiento de residuos, se encuentran entre los instrumentos regulatorios más utilizados. Por otro lado, la gestión obligatoria de residuos en las obras y la implementación obligatoria de BIM son mucho menos comunes.
Los instrumentos económicos más utilizados incluyen subsidios para nuevos proyectos de construcción ecológica. En general, los incentivos y subsidios se utilizan con mayor frecuencia que los impuestos y gravámenes. Los instrumentos económicos se aplican con menos frecuencia para residuos y remediación que para proyectos ecológicos. Entre los instrumentos técnicos, las normas para el uso de aditivos reciclados son las más comunes. Los instrumentos operativos son los menos utilizados. Ningún gobierno en los países estudiados proporciona infraestructura para logística inversa. Los gobiernos tienden a depender mucho más del desarrollo orgánico de un mercado para la reutilización de materiales, en lugar de incentivarlo.
Los resultados indican que el índice general de implementación de políticas de economía circular presenta una correlación más sólida con la valorización de residuos mediante la economía circular. Por lo tanto, se recomienda una combinación de enfoques políticos, que incluya instrumentos regulatorios económicos, técnicos, operativos y específicos de la economía circular.
Las disposiciones específicas de la Directiva Marco del Agua (DMA) han demostrado ser los instrumentos más estrechamente relacionados con la valorización de residuos en el marco de la DMA. El desarrollo de directrices más específicas sobre economía circular podría ser una solución para promover mejores prácticas en países donde la implementación de estos instrumentos aún se encuentra en sus primeras etapas.
Los instrumentos operativos son los menos utilizados, pero muestran una fuerte correlación con mayores niveles de reciclaje de residuos en el marco de la DMA. También son más comunes en los países de ingresos altos, ya que soluciones como la infraestructura de logística inversa pueden ser costosas. Por lo tanto, la mayoría de los países que buscan implementar directrices operativas deberían priorizar soluciones operativas más rentables.
Ninguno de los países encuestados cuenta con una infraestructura de logística inversa que facilite el almacenamiento y la reventa de EAG usados. Los gobiernos dependen del desarrollo orgánico de un mercado para la reutilización de materiales. Sin embargo, esta estrategia podría resultar insuficiente si los costos de almacenamiento y transporte para el reciclaje y la reutilización de materiales CRD son elevados.
El análisis reveló diferencias en la implementación y la eficacia de las directivas entre los países de ingresos altos y medios. En los países de ingresos altos, las disposiciones de la DMA están estrechamente asociadas con mayores tasas de reciclaje de los residuos de la DMA. También existe una correlación significativa entre la recuperación de residuos y el uso de instrumentos técnicos y económicos en estos países. Esto sugiere que los países de ingresos altos tienen la oportunidad de mejorar sus esfuerzos, especialmente en términos de instrumentos operativos, que actualmente son menos comunes.
La popularidad de las certificaciones de construcción ecológica en todos los países y la falta de directrices y certificaciones de construcción circular apuntan claramente a la necesidad de un sistema de certificación o etiquetado internacional para los materiales de construcción.
[Este contenido procede de Recycling Magazine Lee el original aquí]