Unos 3.000 escolares jiennenses de una treintena de centros educativos de la provincia han visitado el “Bus del Reciclaje”, una iniciativa destinada a la población en general y, especialmente, a la comunidad escolar, promovida por la Consejería de Medio Ambiente con la colaboración de la Federación Andaluza del Municipios y provincias (FAMP) y las entidades Ecoembes y Ecovidrio.

Este autobús reciclado y convertido en un aula itinerante con juegos interactivos para fomentar el hábito de separar y reutilizar los residuos ha visitado siete municipios jiennenses: Alcaudete, Torredelcampo, Torredonjimeno, Jaén, Mancha Real, Jódar y Villacarrillo. El delegado provincial de Medio Ambiente, José Castro, ha visitado el bus en Villacarrillo, el último municipio en la ruta por Jaén, junto al alcalde, Francisco Montañez, y ha compartido la jornada con escolares de la SAFA de esta localidad. “En general, la acogida de la comunidad de profesores y alumnos de los colegios de la provincia ha sido espectacular, pero municipios como Villacarrillo o Torredonjimeno han mostrado una acogida especial a esta iniciativa de la Junta, muy valiosa para mostrarnos cómo está calando en la población el valor del reciclaje”.

Las localidades participantes se encuentran adscritas al programa Ciudad 21, promovido por la Junta de Andalucía y del que forman parte 27 municipios. En esta edición del “Bus del Reciclaje” se han seleccionado los pueblos con una población de entre 10.000 y 15.000 habitantes, además de la capital jiennense. Ciudad 21 fomenta la participación social en el ámbito municipal para promover iniciativas de lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad urbana, con propuestas respaldadas por la Junta de Andalucía, entre las que se encuentra este autobús didáctico. 

El interés de los escolares no sólo se ha centrado en el reciclaje, sino que los monitores que viajan por Andalucía con esta iniciativa han ampliado su campo formativo y sus charlas a petición de los pequeños a otras cuestiones como el ahorro energético y de agua en los hogares. Del mismo modo, han constatado cómo en los pequeños municipios cercanos a zonas forestales, la conciencia de conservación del entorno es mucho mayor y afirman que apenas quedan escolares que no conozcan e identifiquen por sus colores (verde, amarillo, gris y azul) los contenedores de reciclaje de vidrio, envases, restos orgánicos y papel que se localizan en sus municipios.