El sector de la construcción constituye uno de los principales focos de generación de residuos en la Unión Europea, concentrando aproximadamente el 36 % del total de residuos producidos y siendo, además, el mayor consumidor de recursos minerales y materias primas no renovables. Esta doble presión ambiental convierte la gestión de los residuos de construcción y demolición (RCD) en un ámbito estratégico para la transición hacia un modelo productivo más sostenible y circular.

En este contexto, la innovación tecnológica emerge como una herramienta clave para mejorar la eficiencia en la clasificación y valorización de los RCD. En el marco de la iniciativa europea RECONMATIC, se está trabajando junto con RECSO en el desarrollo y validación de soluciones digitales y automatizadas orientadas a optimizar la gestión de estos residuos. El objetivo principal es incrementar la recuperación de materiales y mejorar la calidad de las fracciones recicladas, facilitando su reincorporación a nuevos procesos constructivos.

Una de las soluciones más avanzadas desarrolladas es un prototipo robótico actualmente operativo en las instalaciones de Reciclados Sostenibles RECSO. El sistema integra tecnología hiperespectral en el infrarrojo cercano (NIR) con algoritmos de inteligencia artificial, lo que permite identificar y caracterizar con alta precisión materiales heterogéneos presentes en flujos complejos de residuos, superando las limitaciones de la clasificación manual o de los sistemas ópticos convencionales.

La información obtenida mediante el análisis hiperespectral activa un brazo robótico articulado, encargado de separar automáticamente los distintos materiales. Este proceso incrementa la eficiencia de la planta, reduce errores de clasificación y permite obtener áridos reciclados de mayor calidad, capaces de sustituir a los áridos naturales en aplicaciones constructivas, contribuyendo así a la conservación de recursos y a la reducción de la huella ambiental del sector.

Desde una perspectiva estratégica, estas tecnologías refuerzan el enfoque de los edificios como bancos de materiales, favoreciendo la reutilización y la valorización de los residuos al final de su vida útil. Tal como señala Javier Llorente, CEO de RECSO, este tipo de soluciones acercan al sector al objetivo de residuo cero. Por su parte, Inés Díez Ortiz, investigadora de TECNALIA, destaca que la participación en proyectos europeos impulsa el desarrollo de tecnologías innovadoras que mejoran la calidad de las corrientes secundarias y aumentan su valor añadido.

La integración de digitalización, inteligencia artificial y robótica en la gestión de los residuos de construcción y demolición representa un avance significativo hacia una economía circular real, capaz de reducir la dependencia de recursos naturales, minimizar la generación de residuos y transformar el impacto ambiental del sector de la construcción.