El 30 de diciembre se aprobó la moción en el ayuntamiento para fomentar la economía circular en la ciudad, defendida por Marta Gutiérrez. Granada ha conseguido en las últimas décadas notables avances en su gestión de residuos, desde el cierre del vertedero de Víznar, pasando por la apertura de la planta de tratamiento de Alhendín, hasta la estandarización de la recogida selectiva.

Granada, al igual que el resto de municipios de la provincia, cedió sus competencias de tratamiento de residuos a la Diputación de Granada. La recogida, pilar fundamental para alcanzar los objetivos de reciclado, se encuentra “en manos del Ayuntamiento y, por tanto, es su potestad la planificación y organización de la misma”.

Entre los principales retos que debe abordar el Plan se encuentran las mejoras en la recogida de residuos para: “incrementar el porcentaje de recogida selectiva, que se estancó en el 12% e incluso ha descendido en el último año. El mínimo normativo actual es del 50%, y el objetivo del Paquete de Economía Circular del marco europeo es del 65% para la globalidad de los residuos, y del 75% para los envases; abordar la recogida separada del residuo orgánico, del que deberíamos haber recogido de forma selectiva un 20% en 2016, y deberemos alcanzar el 40% para 2020; fomentar la participación ciudadana, cambiando nuestra actitud hacia los residuos; afrontar su gestión como fuente de materias primas, riqueza y empleo verde. Las bases para una economía circular y un desarrollo sostenible”, ha señalado Marta Gutiérrez, portavoz del grupo municipal.