La compañía BASF se ha asociado con Heritage Plastics para la fabricación de productos compostables con el certificado Ecovio en América del Norte .

La asociación permite a BASF  comenzar a fabricar su bioplástico Ecovio fuera de Europa y se centran en el crecimiento en el mercado en América del Norte, según la compañía.

Los productos han estado disponibles comercialmente en los EEUU, Canadá y México desde 2007, con una producción que tiene lugar en Alemania.

A principios de este año, BASF y la empresa californiana Genomatica han firmaron un acuerdo para construir una planta de producción para producir 1,4- butanodiol (BDO) a base de azúcar, utilizando la tecnología de Genomatic. El gigante químico alemán dice que el BDO renovable tiene valiosas aplicaciones para los plásticos, las industrias textiles y de automoción.

Otras compañías están sacando provecho de la creciente demanda de bioplásticos. Bio-Tec Ambiental en agosto patentó un método de creación de un plástico polimérico en capas o composite. Se le ha concedido a la compañía  de plásticos biodegradables la patente 8222316 en EEUU y equivalentes extranjeros para este proceso. 

El mismo mes, Gevo, con el apoyo de la Compañía Coca-Cola y la química japonesa Toray Industries, inauguró una planta de paraxileno a escala de demostración en Silsbee , Texas. El paraxileno es un elemento clave para botellas renovables, botellas no derivadas del petrolero de PET y películas de embalaje de poliéster  y fibras utilizadas en la industria textil, prendas de vestir y otras aplicaciones.

Mientras tanto, Metabolix y otras compañías están explorando si las plantas pueden ser genéticamente modificadas para hacer polímeros para la producción de bioplásticos en una manera que sea más barato que los plásticos a base de petroleo.