Guía de regulación química para promover prácticas sostenibles en el reciclaje y el sector del embalaje
Investigadores de la Universidad Estatal de Iowa han compilado un nuevo recurso que reúne sustancias reguladas y restringidas relevantes para el envasado de alimentos. El trabajo, financiado por el Instituto para el Avance de las Ciencias de la Alimentación y la Nutrición (IAFNS), analizó listas de sustancias químicas nacionales e internacionales, centrándose en los materiales en contacto con alimentos (MCA). Estos incluyen envases multicapa de plástico y papel, revestimientos de latas, utensilios y otros artículos de uso generalizado en el sector alimentario.
El estudio identifica sustancias químicas frecuentemente citadas como preocupantes, como ftalatos, bisfenoles, PFAS, retardantes de llama y metales pesados. Muchos de estos compuestos se añaden, intencional o involuntariamente, durante la producción y pueden liberarse a lo largo del ciclo de vida de los productos de envasado. Según los autores, la recopilación proporciona valores umbral, requisitos regulatorios y aplicaciones típicas de diversas listas de sustancias restringidas. El objetivo es ayudar a las partes interesadas a gestionar los riesgos químicos y diseñar soluciones de envasado más seguras.
Los investigadores argumentan que este recurso puede servir de marco a los convertidores, propietarios de marcas y responsables de la formulación de políticas para actualizar o desarrollar listas de sustancias restringidas. «Este trabajo puede servir de marco a los convertidores, propietarios de marcas y responsables de la toma de decisiones regulatorias para actualizar o desarrollar nuevas Listas de Sustancias Restringidas y mitigar los posibles riesgos de las sustancias químicas peligrosas para la salud humana y ambiental en la industria del envasado», señala el estudio.
Greg Curtzwiler, líder del grupo de investigación de la Universidad Estatal de Iowa, enfatizó que el estudio no pretende crear una lista definitiva de todas las sustancias restringidas. "Si bien este trabajo no pretende crear una LSR general con todas las sustancias químicas descritas, ayuda a contextualizar por qué algunas sustancias químicas se encuentran con frecuencia en ellas. Esta investigación puede facilitar que los convertidores adopten alternativas más seguras y ecológicas en sus productos y procesos", afirmó.
Mediante la consolidación de diversas regulaciones y hallazgos científicos, el proyecto busca promover tanto el cumplimiento normativo como la innovación en el diseño de envases sostenibles. También puede proporcionar orientación para los sistemas de reciclaje que enfrentan desafíos al gestionar residuos químicos en envases de alimentos.







