El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) y la Mancomunidad de la Ribera de Navarra han cerrado un acuerdo provisional para trasladar al Centro de Tratamiento de Residuos de El Culebrete en Tudela, parte de la fracción resto que se genera en Gipuzkoa. Concretamente, GHK enviará a Tudela un máximo de 75.000 toneladas de basura al año, durante los tres próximos ejercicios (hasta que la incineradora de Zubieta entre en funcionamiento) y pagará un precio de 70 euros por cada tonelada, lo que eleva el coste de la operación a 5,25 millones de euros anuales.

Los residuos a tratar serán única y exclusivamente urbanos y provendrán de la fracción resto, obtenidos mediante la recogida selectiva y para los cuales actualmente no existen infraestructuras en el territorio.
Este acuerdo entrará en vigor una vez haya sido ratificado por la asamblea del Consorcio, cuya próxima reunión se celebrará “en los próximos días”. En cualquier caso, el comienzo del envío de basura a Tudela parece inminente y podría comenzar incluso antes de que finalice noviembre.

Las conversaciones con El Culebrete se remontan a la pasada primavera, y es que ya en mayo avanzó que el Consorcio había mostrado interés en enviar a Tudela parte de sus residuos.

Según adelantó ayer GHK en un comunicado, este convenio permitirá dar salida al “47% de las necesidades de Gipuzkoa” durante los tres próximos años y su entrada en vigor no afectará al acuerdo que se firmó con el vertedero de Meruelo, en Cantabria, ni al traslado de basuras al vertedero de Mutiloa, sino que se trata de un servicio que “complementa” los dos anteriores.

Además, todas estas soluciones, “garantizan las necesidades de vertido de la fracción resto de los residuos generados en Gipuzkoa hasta la puesta en marcha del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa”, aseguró el Consorcio.

Esta operación fue adjudicada el pasado septiembre a Ferrovial, a quien desde GHK se pagarán 24,4 millones de euros a fin de que gestione el tratamiento de 100.000 toneladas de residuos anuales hasta finales de 2019, fecha para la cual se prevé que la incineradora de Zubieta esté ya en funcionamiento.