Hacia el vertido cero: la industria eólica europea intensifica la gestión circular de residuos de aerogeneradores
La industria eólica europea se ha fijado un ambicioso objetivo: alcanzar el vertido cero de residuos de aerogeneradores para enero de 2026, incluyendo los desechos más difíciles de gestionar, como las palas, fabricadas con materiales compuestos avanzados que presentan desafíos técnicos para su separación y reciclaje. Este compromiso refleja la creciente conciencia sobre la sostenibilidad industrial y la necesidad de integrar la economía circular en todas las etapas del ciclo de vida de los aerogeneradores.
Actualmente, Europa cuenta con 290 GW de capacidad eólica instalada, y se estima que 80 GW llegarán al final de su vida útil teórica para 2030. Aunque algunas turbinas podrán seguir operando mediante actualizaciones tecnológicas, muchas otras deberán ser desmanteladas. Según WindEurope, el volumen anual de palas desmanteladas podría alcanzar las 55.000 toneladas para 2030, frente a las aproximadamente 20.000 toneladas en 2025, debido principalmente al desmantelamiento en mercados eólicos consolidados como Alemania y España.
El aumento significativo de residuos exige a la industria eólica estrategias avanzadas de circularidad. Actualmente, se están implementando diversas soluciones para la reutilización, reciclaje y valorización de materiales. Por ejemplo, se investigan métodos para recuperar fibra de vidrio y resinas de palas, que pueden reintegrarse en la producción de nuevos materiales compuestos o en aplicaciones industriales como la construcción y transporte. Asimismo, los componentes metálicos y electrónicos de los aerogeneradores, incluyendo generadores, cajas de engranajes y sistemas de control, se desmontan y reciclan siguiendo estándares de gestión de residuos industriales complejos.
Uno de los desafíos críticos es la falta de códigos de residuos específicos para los componentes de turbinas eólicas fuera de servicio. En la actualidad, estos residuos suelen mezclarse con otros de construcción y demolición, lo que dificulta la trazabilidad, el seguimiento y el tratamiento adecuado. Por ello, WindEurope ha solicitado a la Comisión Europea la creación de códigos de residuos específicos para palas y para imanes permanentes, que permitan identificar claramente su origen y facilitar su valorización. La próxima Ley Europea de Economía Circular reforzará la gestión de residuos industriales, pero el sector considera que este paso es indispensable para garantizar la correcta implementación.
Durante el EoLIS 2025, celebrado en Lisboa, aproximadamente 300 expertos de toda la cadena de valor de la energía eólica se reunieron para analizar los desafíos del envejecimiento de los aerogeneradores y las oportunidades de la circularidad. Las discusiones se centraron en tecnologías de reciclaje de materiales compuestos, reutilización de componentes en mercados de segunda vida y estrategias de diseño para facilitar la desmontabilidad futura. También se abordaron modelos de biorrefinería industrial, donde materiales de desecho se transforman en productos de valor agregado, optimizando los recursos y reduciendo el impacto ambiental.
La industria resalta que la innovación en energía eólica no se limita a aumentar la potencia de las turbinas o su eficiencia aerodinámica. La sostenibilidad requiere también prolongar la vida útil de los componentes, minimizar los residuos y asegurar la máxima recuperación de materiales al final de la vida útil. Los aerogeneradores del futuro se diseñarán para ser más modulares, fácilmente desmontables y reciclables, integrando principios de ecodiseño y evaluaciones de ciclo de vida.
El desmantelamiento de palas plantea desafíos específicos. Las palas modernas están fabricadas con resinas epoxi reforzadas con fibra de vidrio o carbono, materiales que ofrecen alta durabilidad y rendimiento estructural, pero son difíciles de reciclar mecánicamente. Investigaciones recientes exploran métodos avanzados, como pirólisis, solvolisis y reciclaje químico, para recuperar fibras y resinas con valor industrial. Otras soluciones incluyen la reutilización en infraestructuras civiles, por ejemplo, como elementos estructurales en puentes o mobiliario urbano, y la integración en cemento y hormigón reciclado.
Además de las palas, otros componentes, como generadores, transformadores, torres de acero y sistemas electrónicos, se reciclan mediante procesos estandarizados que recuperan metales críticos, como cobre, acero, aluminio y tierras raras. La valorización de estos materiales es clave para cerrar los ciclos de materias primas estratégicas y reducir la dependencia de importaciones, alineándose con los objetivos de la Unión Europea de economía circular y transición ecológica.
La patronal europea subraya que la sostenibilidad total de la energía eólica combina eficiencia operativa, prolongación de la vida útil de los aerogeneradores y desarrollo de cadenas de valor circulares. La correcta gestión de residuos garantiza que la energía eólica siga siendo la fuente de energía más sostenible de Europa, reduciendo la presión sobre vertederos, disminuyendo la huella de carbono industrial y promoviendo la innovación en reciclaje y reutilización de materiales industriales complejos.
El impulso hacia el vertido cero no solo protege el medio ambiente, sino que también genera nuevas oportunidades económicas, fomenta la creación de empleo especializado y posiciona a la industria eólica europea como líder en innovación tecnológica y sostenibilidad industrial a nivel global.
[Este contenido procede de Eólica Lee el original aquí]






