Impacto de la regulación de plásticos en la innovación sostenible de materiales en el Reino Unido
El informe, Definiciones de plástico en la regulación del Reino Unido: cómo se define el plástico en las regulaciones y las implicaciones para las alternativas de base biológica y biodegradables, identifica discrepancias entre cómo las principales regulaciones del Reino Unido definen el plástico, y los materiales se tratan de manera diferente en varios marcos regulatorios a pesar de tener propiedades idénticas.
El análisis muestra que, si bien tanto la Prohibición de Plásticos de Un Solo Uso (SUPB) como el Impuesto a los Envases de Plástico (PPT) basan sus definiciones en la definición de polímero de REACH, aplican exclusiones diferentes que generan inconsistencias regulatorias. La SUPB excluye todos los "polímeros naturales que no han sido modificados químicamente", mientras que el PPT solo exime a los "polímeros a base de celulosa que no han sido modificados químicamente".
Polly-Ann Hanson, consultora de bioeconomía de Alder Bioinsights y autora principal del informe, comentó sobre los hallazgos: «Si bien las definiciones regulatorias de plástico se basan en principios y definiciones científicos, no siempre son consistentes, ya que se adaptan a las necesidades precisas de la regulación en el momento de su redacción. Además, si bien las definiciones científicas y regulatorias se desarrollan para facilitar un entendimiento común, las definiciones públicas varían, influenciadas por consideraciones ambientales y la cobertura mediática. Esta divergencia en las definiciones puede generar confusión en el mercado y, potencialmente, frustración, especialmente en lo que significan las etiquetas «sin plástico» y en cómo se comercializan, regulan y gravan los plásticos».
El informe destaca tres materiales clave que demuestran estas inconsistencias: la celulosa está exenta de ambas regulaciones, el almidón está exento del SUPB pero sujeto al PPT, y los polihidroxialcanoatos (PHA) están sujetos a ambas regulaciones a pesar de ser producidos por procesos biológicos naturales.
Un hallazgo clave es que ni SUPB ni PPT definen claramente qué constituye una «modificación química» o «polímeros naturales», lo que dificulta la interpretación para los fabricantes que desarrollan nuevos materiales de origen biológico. El informe señala que las directrices de la ECHA sugieren que los polímeros fermentados industrialmente no se consideran «naturales», incluso cuando son estructuralmente idénticos a las versiones naturales.
La investigación de BB-REG-NET identifica las consecuencias de las diferentes definiciones de plástico en la innovación de nuevos materiales. Los nuevos polímeros derivados de proteínas vegetales, algas marinas, alginatos y quitina podrían enfrentar incertidumbres de clasificación según las definiciones actuales, lo que podría generar zonas grises regulatorias que desincentivarían la inversión en alternativas sostenibles.
El informe también aborda los desafíos de la percepción del consumidor y señala que las actitudes públicas negativas hacia los plásticos están impulsando a algunas empresas a buscar la certificación “libre de plástico” incluso para materiales que técnicamente pueden calificar como plástico según las definiciones regulatorias.
Las recomendaciones clave incluyen:
- Armonizar las definiciones en todas las regulaciones para garantizar un tratamiento consistente de materiales con propiedades similares
- Aclarar la terminología en torno a “polímeros naturales” y “modificación química” para reducir la incertidumbre interpretativa.
- Desarrollar protocolos para evaluar materiales nuevos que se adapten a las tecnologías emergentes
- Alinear los objetivos de las políticas con los resultados ambientales en lugar de solo con los orígenes materiales
El estudio demuestra cómo algunas empresas han sorteado con éxito las regulaciones actuales mediante enfoques innovadores que utilizan polímeros vegetales naturales, como los materiales proteínicos de Xampla y los envases a base de algas de Notpla.
El informe también destaca la importante labor del Laboratorio Nacional de Física (NPL), el instituto nacional de medición del Reino Unido y líder mundial en la ciencia de la medición. El NPL ha anunciado recientemente un enfoque pionero para evaluar si un material está realmente libre de plástico, según lo define la normativa.
Sin embargo, el informe advierte que a medida que más materiales nuevos ingresan al mercado, las definiciones existentes pueden volverse cada vez más inadecuadas para fines de clasificación, lo que podría crear barreras para la comercialización de innovaciones sostenibles.







