Investigadores estadounidenses buscan un reciclaje rentable de monitores y pantallas planas
Un equipo de investigadores está desarrollando herramientas para ayudar a reciclar de manera eficiente los monitores y televisores de pantalla plana que pronto llegarán al final de su vida útil.
Las pantallas de cristal líquido (LCDs) fabricadas antes de 2009 emplean lámparas de luz fluorescente de cátodo frío (CCFLs) para iluminar la pantalla con luz posterior. La cantidad de mercurio que llevan incluido convierte en peligroso su incineración o su depósito en vertederos.
Durante los próximos años, se calcula que varios cientos de millones de pantallas de cristal líquido de este tipo se retirarán del servicio cada año, que constituirán un riesgo para el medio ambiente si no se tratan correctamente. Así lo ha indicado Fu Zhao, profesor en la Escuela de Ingeniería Mecánica y la División de Ingeniería Ambiental y Ecológica de la Universidad Purdue en West Lafayette, Indiana, Estados Unidos.
El y sus colaboradores en la universidad, incluyendo a Carol Handwerker, profesora de Ingeniería de Materiales, están trabajando en una iniciativa para ayudar a la industria en el reciclaje de estas pantallas. El objetivo es producir herramientas y equipamiento diseñados específicamente para desmontar pantallas de cristal líquido a un costo laboral aceptable, y a la vez recuperar componentes de alto valor y reducir los riesgos medioambientales.
Los altos costos de reciclar aparatos como las pantallas de cristal líquido en Estados Unidos y Europa han planteado retos importantes en la gestión de la basura electrónica, pero pronto podría entrar en escena un conjunto de nuevas herramientas especializadas en la tarea de desmontar de manera eficiente pantallas de cristal líquido, lo que abarataría el reciclaje.
Si bien el hardware de las pantallas de cristal líquido usualmente tiene una vida útil de 10 a 20 años, los rápidos avances tecnológicos hacen que estos aparatos queden obsoletos más rápidamente, tal y como explica Zhao. Las encuestas a personas que recolectan y/o reciclan residuos electrónicos indican que ya se comienzan a desechar monitores y televisores con pantalla de cristal líquido fabricados hace entre cuatro y cinco años.
La presencia de mercurio en los tubos fluorescentes de la unidad de iluminación con luz posterior contienen mercurio, la extracción debe ser cuidadosa y la unidad enviada a instalaciones apropiadas.
Para tener acceso a esta unidad, primero se debe retirar la cubierta delantera. "Aunque se pueden usar destornilladores para quitar la cubierta delantera, no es lo mejor porque se corre el riesgo de romper la unidad de iluminación con luz posterior, lo cual provoca que se escape el mercurio", advierte Zhao. "Para reducir al mínimo las probabilidades de romper los tubos, primero se debe desarrollar una herramienta específica para abrir la cubierta". Se planea también desarrollar otra herramienta especializada para retirar la cubierta posterior de la carcasa metálica.
Las nuevas herramientas y equipamientos serán probados por recicladores de desechos electrónicos que opinarán sobre la utilidad de su uso, Además, se recogerán datos in situ. Las herramientas se usarán para realizar con más facilidad, rapidez y precisión los trabajos de desmontaje de la carcasa de un monitor, separación de placas de circuitos y armazones metálicos, y, posteriormente, separación de filtros de polarización, vidrio, cristal líquido, y la unidad de iluminación con luz posterior que contiene mercurio.
Las pantallas de cristal líquido (LCDs) fabricadas antes de 2009 emplean lámparas de luz fluorescente de cátodo frío (CCFLs) para iluminar la pantalla con luz posterior. La cantidad de mercurio que llevan incluido convierte en peligroso su incineración o su depósito en vertederos.
Durante los próximos años, se calcula que varios cientos de millones de pantallas de cristal líquido de este tipo se retirarán del servicio cada año, que constituirán un riesgo para el medio ambiente si no se tratan correctamente. Así lo ha indicado Fu Zhao, profesor en la Escuela de Ingeniería Mecánica y la División de Ingeniería Ambiental y Ecológica de la Universidad Purdue en West Lafayette, Indiana, Estados Unidos.
El y sus colaboradores en la universidad, incluyendo a Carol Handwerker, profesora de Ingeniería de Materiales, están trabajando en una iniciativa para ayudar a la industria en el reciclaje de estas pantallas. El objetivo es producir herramientas y equipamiento diseñados específicamente para desmontar pantallas de cristal líquido a un costo laboral aceptable, y a la vez recuperar componentes de alto valor y reducir los riesgos medioambientales.
Los altos costos de reciclar aparatos como las pantallas de cristal líquido en Estados Unidos y Europa han planteado retos importantes en la gestión de la basura electrónica, pero pronto podría entrar en escena un conjunto de nuevas herramientas especializadas en la tarea de desmontar de manera eficiente pantallas de cristal líquido, lo que abarataría el reciclaje.
Si bien el hardware de las pantallas de cristal líquido usualmente tiene una vida útil de 10 a 20 años, los rápidos avances tecnológicos hacen que estos aparatos queden obsoletos más rápidamente, tal y como explica Zhao. Las encuestas a personas que recolectan y/o reciclan residuos electrónicos indican que ya se comienzan a desechar monitores y televisores con pantalla de cristal líquido fabricados hace entre cuatro y cinco años.
La presencia de mercurio en los tubos fluorescentes de la unidad de iluminación con luz posterior contienen mercurio, la extracción debe ser cuidadosa y la unidad enviada a instalaciones apropiadas.
Para tener acceso a esta unidad, primero se debe retirar la cubierta delantera. "Aunque se pueden usar destornilladores para quitar la cubierta delantera, no es lo mejor porque se corre el riesgo de romper la unidad de iluminación con luz posterior, lo cual provoca que se escape el mercurio", advierte Zhao. "Para reducir al mínimo las probabilidades de romper los tubos, primero se debe desarrollar una herramienta específica para abrir la cubierta". Se planea también desarrollar otra herramienta especializada para retirar la cubierta posterior de la carcasa metálica.
Las nuevas herramientas y equipamientos serán probados por recicladores de desechos electrónicos que opinarán sobre la utilidad de su uso, Además, se recogerán datos in situ. Las herramientas se usarán para realizar con más facilidad, rapidez y precisión los trabajos de desmontaje de la carcasa de un monitor, separación de placas de circuitos y armazones metálicos, y, posteriormente, separación de filtros de polarización, vidrio, cristal líquido, y la unidad de iluminación con luz posterior que contiene mercurio.
Unidad de Vigilancia Tecnológica Ecoinnovación
West Lafayette, Indiana, Estados Unidos