Investigadores gaditanos aportan un nuevo procedimiento para el tratamiento de los residuos orgánicos
El gran volumen de residuos orgánicos que se producen hoy en día conlleva un riesgo elevado para el medio ambiente, que puede suponer contaminación para aguas subterráneas y superficiales. La degradación anaerobia (cuyos organismos no utilizan oxígeno en su metabolismo) es la alternativa que se presenta para el tratamiento de estos residuos, que permite obtener un biogás valorizable energéticamente, ya que contiene metano y un efluente orgánico estabilizado que puede ser utilizado como enmienda orgánica para suelos empobrecidos.
El proceso de degradación anaerobia abarca diversas fases microbiológicas encadenadas, en las que las fases posteriores utilizan los productos obtenidos anteriormente. El proceso se centra en estas etapas y rutas metabólicas a las que se someten los residuos y que finalizan en la generación de metano en el proceso.
El nuevo procedimiento se basa en la degradación anaeróbica de la FORSU en reactores en fases de temperatura. Al no haber separación de etapas microbiológicas se confiere una especial estabilidad al proceso que puede asimilar las alteraciones que pudieran producirse a lo largo del proceso con mayor facilidad. Con ello también se consigue aumentar la capacidad diaria de tratamiento del residuo y la eficacia en la producción de biogás, así como la eliminación dicha materia orgánica durante todo el proceso global.
Esta innovación, en la que participan Juana Fernández, Luis Isidoro Romero García, Montserrat Pérez García, Carlos Álvarez Gallego y Diego Sales, permite trabajar con un tiempo total más limitado que el necesario al emplear un único reactor. La duplicación necesaria de todo el equipo es también una ventaja, pues aunque en un inicio requiere una inversión a mayores, a la larga puede salir rentable.
La siguiente etapa de este trabajo, englobado en la tesis doctoral de Fernández, es pasar las condiciones ensayadas a escala de una planta piloto para comprobar los resultados. El equipo cuenta con una en la planta de reciclaje y compostaje Las Calandrias, donde no se descarta la optimización del proceso de degradación anaerobio a un sistema en fases de temperatura.
Vía Agencia SINC
jlastras (cc)
Cádiz