La reforma de viales produce una enorme cantidad de residuos de asfalto cuya gestión está suponiendo un problema medioambiental para la provincia de Pontevedra. Las fuerzas del orden acechan a empresas del sector que incumplen la normativa para la gestión de este tipo de materiales contaminantes. La Fiscalía tiene conocimiento de acumulaciones presuntamente ilegales y se han presentado denuncias en los juzgados por posibles delitos medioambientales.

La ley 23/2013 de evaluación ambiental obliga a las empresas a establecer medidas que permitan prevenir, corregir o compensar los efectos adversos sobre el medio ambiente que produce su actividad. Las compañías pueden enviar estos residuos a un vertedero autorizado para su eliminación, o bien convertirse en gestores. La tramitación en este caso se puede prolongar durante más de dos años.

Sin embargo, no siempre se toman las precauciones medioambientales a la hora de gestionar este tipo de residuos, que los fabricantes de asfalto solo pueden reutilizar en los nuevos aglomerados en porcentajes no superiores a un 10%. Basta observar cómo se acumulan al aire libre toneladas de basura asfáltica en polígonos industriales, zonas forestales, en las cercanías donde se ha llevado a cabo la reforma de carreteras o junto a espacios protegidos, como las Gándaras de Budiño en O Porriño. Son depósitos que se realizan sobre un suelo que no está debidamente aislado para evitar que se produzcan filtraciones al subsuelo de derivados del petróleo.

USO IRREGULAR

En otras ocasiones son los propios ayuntamientos quienes piden a las empresas la completa reutilización de estos productos de deshecho para arreglar sus viales y ahorrarse de esta forma los costes que conllevaría un correcto tratamiento.

En Nigrán, por ejemplo, toneladas de residuos que salieron del fresado de carreteras del Concello se destinaron a explanar una finca municipal en Panxón, lo que le valió la denuncia que una vecina presentó ante la Guardia Civil. El Ayuntamiento habilitó de esta manera un área de aparcamiento que se llenó el pasado mes de junio durante las hogueras de San Xoán, mientras que la empresa adjudicataria se ahorró el problema de qué hacer con este material. El alcalde, Juan González, afirma que gracias a esta gestión se saneó la finca y que la denuncia fue archivada.

La acumulación de restos de asfalto puede producir un daño al medio natural cuando se amontonan a la intemperie expuestos a las condiciones meteorológicas. El sol y las altas temperaturas puedan hacer que el asfalto se derrita. El agua de la lluvia hace que las partículas se filtren al subsuelo y el viento las desplaza por la atmósfera, al margen del impacto visual que produce la existencia de montañas de escombros asfálticos en el medio natural. Empresarios del sector manifiestan que en muchas ocasiones las empresas de tratamiento de residuos se niegan a recibir desperdicios bituminosos, lo que les origina un problema de gestión que resulta difícil de resolver.

COVSA CREE QUE EL MATERIAL SOBRANTE DEBERÍA SER UN PROBLEMA DE LA ADMINISTRACIÓN

Los residuos asfálticos son para las empresas del sector un marrón que les cuesta asumir. Una portavoz de la empresa Covsa, una de las más importantes en cuanto a obra pública, señala que deberían ser las administraciones titulares de las carreteras las que tendrían que hacerse cargo de la gestión de estos materiales de desecho. "El fresado no lo generamos nosotros, los crea la propia Administración cuando decide cambiar el firme de una carretera", afirma. Es como si el propietario de una vivienda tuviera que hacerse cargo de los escombros cuando contrata una reforma.

"Tratar este tema debería ser una iniciativa de la Administración, porque está en sus carreteras y deberían ser ellos los que tendrían que resolver el problema", destaca.

La empresa acumula este tipo de residuos porque asegura que en estos momentos no hay mucha obra para poder ir reutilizándolos. Respecto a los acúmulos que poseen en el polígono de As Gándaras, señala que "somos gestores autorizados, es un polígono industrial y contamos con los permisos de Medio Ambiente". La misma portavoz señala que hay otros puntos de Galicia donde el problema es aún mayor.

PUESTA EN VALOR

La valorización es la alternativa para poder dar una salida a este tipo de residuos. "Si eres capaz de poner en valor esos materiales, generas un valor añadido porque ese porcentaje es material que dejas de generar como materia prima", destaca otro portavoz de la empresa Nexia, entidad inmersa en un proceso de reutilización de residuos bituminosos "por una cuestión de rentabilidad económica y de sensibilización medioambiental".

Tratar de desprenderse de la basura asfáltica enterrándola o abandonándola en el monte puede constituir un delito medioambiental. La Guardia Civil investigó el pasado verano a tres personas que usaban restos de obra mezclados con asfalto para trabajos en el relleno de una obra en un cementerio de Tomiño. Las pesquisas realizadas determinaron que procedían de las obras de una red de abastecimiento de agua que se estaban realizando en la misma comarca. Los agentes encontraron 10.000 metros cúbicos de escombros con asfalto transportado en 78 camiones.