El nuevo alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, ha asegurado recientemente que se ha dado un paso para solucionar el viejo problema de la basura en la capital italiana, aunque ha admitido que todavía queda camino por recorrer y sigue habiendo mejoras que se pueden adoptar.

"Hay mejoras tangibles en la ciudad, aunque sigan existiendo dificultades en algunas zonas", ha aseverado Gualtieri, que está en el poder desde octubre. "Roma está más limpia de lo que la encontramos, pero todavía no tan limpia como se merece", ha agregado.

El socialdemócrata hizo campaña con la promesa de solucionar el problema de la basura en Roma de una vez por todas. Los contenedores de las zonas residenciales de la ciudad se desbordan con frecuencia, mientras que el centro de la ciudad, muy frecuentado por los turistas, se mantiene generalmente limpio.

Los vídeos de jabalíes rebuscando entre montones de basura en Roma fueron noticia a principios de este año. La falta de camiones de basura, vertederos y plantas de reciclaje suele ser la causa del problema. Por ello, las autoridades tienen que transportar la basura de Roma a otras partes del país. Tras su elección, Gualtieri puso en marcha su plan de limpieza, lo que permitió, según ha precisado, evitar este año la habitual crisis provocada por la acumulación de aún más residuos durante las fiestas navideñas.

Roma recoge ahora unas 18.000 toneladas de basura a la semana. El Ayuntamiento tiene previsto gastar 40 millones de euros en combatir el problema de la basura, así como contratar más personal para trabajar en Ama, la empresa de eliminación de residuos de la Ciudad Eterna. 

[Este contenido procede de Europa Press. Lee el original aquí]