El proyecto de la Conselleria de Agricultura y Agua se lleva a cabo mediante la Entidad de Saneamiento de Aguas. En marcha desde 2010, esta iniciativa permitió procesar 11.500 metros cúbicos de subproductos procedentes de 36 empresas dedicadas a la fabricación de helados, miel, lácteos, industrias cárnicas, vinícolas y cooperativas agrícolas. El ahorro que supuso a las empresas (que sólo deben asumir el coste del traslado) se estimó en 2,1 millones de euros.

Una vez depositadas en la depuradoras autorizadas, los residuos -líquidos y semilíquidos- reciben un tratamiento de cogestión anaerobia junto con los fangos generados en las propias depuradoras, lo que permite producir biogás, del que se obtiene energía eléctrica. Con los residuos procesados en 2010 se generaron 1.190.998 kilovatios hora, lo que permitiría abastecer a una población de más de 800 habitantes durante un año, evitando la emisión de unas 400 toneladas de CO2 a la atmósfera.

La Consellería responsable del proyecto se comunicó que la mayoría de empresas que recurren a las depuradoras públicas son las agroalimentarias, si bien están estudiando la posibilidad de ampliar la iniciativa a otros sectores productivos.

Via Las provincias