La ciudad de Pontevedra dispondrá de 80 puntos de compostaje comunitario en 2017
Campolongo y Monte Porreiro serán los primeros barrios de Pontevedra que cambiarán el actual sistema de recogida de residuos por el tratamiento basado en el compostaje. El Concello inició ya el procedimiento para adquirir 300 composteros comunitarios, que se distribuirán en ambos barrios en unos 79 puntos de compostaje, 37 como máximo en Monte Porreiro y 42 en Campolongo. La cifra, según indicó la teniente de alcalde de Servizos, Carme da Silva, no está cerrada del todo sino que es la que figura en el primer avance del estudio municipal de residuos, elaborado por la Diputación en el marco del Plan Revitaliza. El número de centros de compostaje podría variar a la baja.
La razón de que el número pueda variar se encuentra en el buen resultado obtenido en los centros que ya funcionan en Monte Porreiro. Los cálculos iniciales preveían que el tratamiento para la generación de compost duraría en torno a siete meses, y la realidad ha desmentido a los técnicos pues en tres meses ya se obtuvo producto de buena calidad. Esto podría hacer que el número de centros de compostaje comunitario se reduzca sobre los cálculos iniciales.
El despliegue definitivo de composteros comunitarios se llevará a cabo durante el año 2017. El pasado lunes, la junta de gobierno local se inició el procedimiento para adquirir los contenedores -300 unidades, con un presupuesto de 172.425 euros-, y hay que esperar a que se resuelva el concurso, se sirva el material y se lleven a cabo las obras para su instalación. Hay que recordar que cada centro de compostaje comunitario precisa una base drenante y una toma de agua, entre otros elementos.
Da Silva confirmó que cuando el despliegue de composteros sea efectivo, se suspenderá la recogida de materia orgánica en ambos barrios. En principio se habilitarán nuevos contenedores para acoger aquellos residuos que no son ni envases, ni vidrio, ni papel ni materia orgánica.
En cuanto a la materia orgánica, el cálculo es que ambos barrios suman algo más de 1.300 toneladas cada año, que serían las susceptibles de salir del sistema actual para integrarse en la generación de compost.
Por último, en lo que se refiere a otros residuos que mantendrán su sistema de recogida selectiva actual, el estudio apunta a que el barrio de Campolongo genera unas 243 toneladas al año de papel, 81 de vidrio y 202 de envases; mientras que las cifras que se le atribuyen a Monte Porreiro son 319, 106 y 266 toneladas anuales, respectivamente.
EXPERIENCIA SATISFACTORIA
Entre Campolongo y Monte Porreiro suman, unos 8.100 pontevedreses que a lo largo del 2017 tendrán que mudar sus hábitos en cuanto a la separación de residuos.
Algunos de ellos ya llevan haciéndolo desde el pasado mes de agosto, cuando entraron en funcionamiento los primeros composteros comunitarios en el barrio de Monte Porreiro. La experiencia hasta ahora ha resultado altamente satisfactoria para el Concello y la Diputación, con un alto grado de participación y colaboración ciudadana.