La Diputación de Pontevedra llevará a cabo un Plan Piloto de compostaje con la distribución de 2.000 compostadores entre otras tantas familias de la provincia que dispongan de vivienda y huerta.

Así lo indicó esta semana el presidente, Rafael Louzán, en rueda de prensa. Según apuntó, cada familia puede generar una tonelada de residuos y restos vegetales al año. Las previsiones son que se recuperarán 1.000 toneladas anuales, que no irán a Sogama, y que supondrán un ahorro de 60.000 euros cada año, además de los costes derivados de que no será necesario recoger.

El plan piloto de la Diputación prevé que las mismas familias empleen el compost como abono. La experiencia servirá para determinar la viabilidad futura del compostaje en la provincia.

El presidente también indicó que la Diputación ultima gestiones para que la bolsa amarilla que ahora va para Cerceda sea depositada en la Planta de Logística Inversa que el proyecto Ecologistic radicó en Cambados. Así, se mostró optimista sobre el éxito del Plan Provincial de Recogida de basura pues, según dijo, reducirá costes al haber menos vehículos y menos operarios, será más eficiente y unificará tasas pues el coste será entre 60 y 80 euros en dos recibos anuales.

Por otra parte, Louzán presidió también la reunión de la comisión de seguimiento del Plan Provincial de Recogida de Basura, con técnicos y con los representantes del PSOE y BNG.

En el encuentro se acordó celebrar una reunión de técnicos de la Xunta, de la Diputación y del Ayuntamiento de Pontevedra para concretar y aclarar las diferencias entre el informe de una planta de compostaje en la provincia, presentado por el Ayuntamiento de Pontevedra, y el estudio realizado por técnicos de la Diputación. Las principales diferencias se sitúan en el coste de la planta que el ente local cifra en 5,7 millones y el ente provincial en 10,5 tal y como prevé la administración autonómica en su Plan de Residuos para la prevista planta de compostaje que construirá para la zona sur de Galicia.

Otras divergencias de los citados estudios derivan de la capacidad de fracción orgánica (el Ayuntamiento habla de 20.000 toneladas/año y la Diputación de entre 10.000 y 14.000 si el rango de separación está entre el 20 y el 25%), y de la venta del compost que el Ayuntamiento dice que podría venderse entre 15 y 30 euros por tonelada y la Diputación - basándose en los datos de la planta de Lousame - señala que se vende por 1 euro por tonelada a granel.