La entidad ha indicado se trabaja en Europa desde hace un lustro para definir los criterios de "desclasificación" de las chatarras preparadas como residuos. Así, la FER ha participado en esta labor de los expertos que colaboraban también con el Instituto de prospectiva Tecnológica de la Comisión Europea, ubicado en Sevilla. para elaborar el informe que define qué pautas de calidad y tratamiento deben cumplir la chatarra férrica y el aluminio para poder ser considerados productos.

La Federación opina también que con este cambio los recuperados entendidos como recicladores pasan a ser el “eslabón clave en todo el proceso de tratamiento y reciclaje de residuos convertibles en nuevas materias primas” y subraya que el nuevo reglamento reconoce la labor de procesado, limpieza y homogeneización que realiza el sector de la recuperación y el reciclaje para obtener, finalmente, materiales reciclados que sirven de materia prima a acerías y refinerías de aluminio.

No obstante, la chatarra de acero y aluminio deben ajustarse a diferentes requisitos de pureza y calidad para poder considerarse producto en su recuperación, así como seguir unos procedimientos y técnicas de tratamiento concretos. También será necesario implantar un Sistema de Gestión de Calidad consistente en una serie de procedimientos documentados y controles.

La FER ha manifestado su interés en que se publiquen normativas similares para materiales como cobre, vidrio, compost o áridos reciclados. La entidad considera que con los nuevos criterios disminuirán las cargas administrativas de la comercialización de los materiales, se fomentará el reciclaje y se ahorrarán costes, tiempo y personal.