La industria siderúrgica de Asturias puede reciclar hasta 1.100.000 toneladas de acero al año
Las instalaciones siderúrgicas de Asturias tienen capacidad para reciclar cada año hasta 1.100.000 toneladas de acero. Esta cantidad llenaría por completo el volumen de dos grandes estadios de fútbol. El conjunto del sector siderúrgico español, que también incluye 21 hornos eléctricos, reutiliza al año 12,5 millones de toneladas de chatarra férrica. Esta capacidad recicladora le permite reducir su consumo de energía en un 80% y el de agua en un 85%. Además, por cada tonelada de acero que se recicla, la siderurgia española ahorra alrededor de una tonelada y media de mineral de hierro, la materia prima fundamental en la producción de acero.
Más del 75% del acero producido en España acaba siendo reciclado, una tasa muy superior al 50% de Europa y al 40% de la media mundial. Asturias es la única comunidad autónoma de España que fabrica acero a través de hornos altos (dos, ubicados en Gijón) y de acerías LD (una en Gijón y otra en Avilés). La chatarra supone entre el 20 y el 30% del material que se carga en los convertidores de las acerías, responsables de transformar el hierro fundido producido por los hornos altos en acero.
Gracias a este aprovechamiento de la chatarra, el acero es capaz de producir acero sin que ello conlleve una merma en su calidad y propiedades. Esta infinita capacidad de reciclaje explica que aceros producidos hace 150 años sigan formando parte del proceso productivo actual y conformen, por ejemplo, las carrocerías de los vehículos que conducimos hoy en día. Ningún otro material, salvo los metales nobles, muestra un rendimiento similar. Se estima que prácticamente 100% de los materiales que contienen acero son reciclados al final de su vida útil. No se desperdicia ni una sola tonelada disponible.
El sector siderúrgico español es el mayor reciclador de Europa junto con el italiano. Su gran capacidad recicladora y la alta tecnología que para ello emplea le permiten garantizar el reciclaje de toda la chatarra férrica recolectada en nuestro país, así como controlar y certificar la seguridad de este proceso. Todas las instalaciones del sector están certificadas con sistemas de gestión ambiental como la ISO 14.001 o el EMAS (Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambientales).
La industria siderúrgica española supone el 4,6% del PIB industrial. Con datos 2011, produjo 15,5 millones de toneladas de acero bruto (tercer productor europeo por volumen tras Alemania e Italia y prácticamente empatada con Francia) y el consumo aparente de productos siderúrgicos fue de 13 millones de toneladas. El sector es netamente exportador -63% de las ventas-, alcanzando el 3,9% de las exportaciones españolas de bienes.
Innovación, eficiencia, sostenibilidad y seguridad laboral son principios que rigen la estrategia del sector, que se reconoce como un actor fundamental de la nueva economía verde. El 100% de la producción española de acero se realiza hoy bajo sistemas de gestión medioambiental certificados (ISO 14001 y/o EMAS). Alrededor del 4,5% de los costes de producción del acero corresponden a inversiones medioambientales y en los últimos diez años, la industria siderúrgica española ha destinado como media en torno a 70 millones de euros anuales a inversiones medioambientales. El 90-100% de los residuos y subproductos del proceso se valorizan por diversas vías.
UNESID es la asociación empresarial de la siderurgia española que aglutina 46 empresas, que emplean a 60.000 personas (empleo directo e inducido) –además de las 20.000 que intervienen en la recolección de chatarra- y facturan en su conjunto 14.000 millones de euros.
UNESID
Asturias