La Junta descarta que Andalucía sea el destino de la basura de Nápoles
Andalucía no aceptará en ninguno de sus vertederos basuras procedentes de Italia, según ha asegurado hoy el director general de Prevención y Calidad Ambiental, Jesús Nieto, quien ha añadido que hasta hoy la Administración autonómica tampoco ha recibido ninguna solicitud en ese sentido.
Nieto, en declaraciones a los periodistas, ha asegurado que en el ámbito de la UE para un traspaso de residuos sólidos urbanos de este tipo se ha de conceder un permiso en origen y otro en destino y que, en el caso de Andalucía, reiteró, ese permiso no se va a conceder en ningún supuesto.
El director general, que recordó que esta negativa ya se hizo pública hace casi dos meses, cuando varios medios de comunicación publicaron la iniciativa de transportar basuras desde Nápoles hasta vertederos andaluces, explicó que un vertedero de la provincia de Cádiz sí había tenido comunicación con Nápoles, pero que en ningún caso iba a aceptar esos residuos.
Jesús Nieto recordó igualmente que los dos vertederos de los que se habló como posibles receptores de estas basuras, el de Jerez y el del Campo de Gibraltar, son de residuos peligrosos y no de residuos sólidos urbanos o basuras.
La Junta dice ahora que "no tiene por qué saber nada" de la basura
El envío de 30.000 toneladas de residuos urbanos aprobado por el Gobierno de Nápoles hacia el puerto de Cádiz no cuenta con la vigilancia de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía porque no lo considera peligroso.
El traslado de la basura hasta Cádiz para su posterior transporte a un vertedero fue aprobado en navidades por las autoridades napolitanas como parte del plan que intenta acabar con la crisis que ha convertido la ciudad en un vertedero. Sin embargo, pese a que la cantidad de residuos que está previsto que llegue a la ciudad por vía marítima es ingente, fuentes de la Consejería de Medio Ambiente dejaron claro ayer a Información Bahía que no están para nada alarmadas con este asunto.
“No tenemos por qué saberlo”, afirmó ayer esta fuente oficial de la Consejería al respecto a una posible comunicación oficial por parte de las autoridades napolitanas. “Son empresas privadas las que se encargan de esto”, afirmó la Junta dejando claro que el tráfico de residuos, como el de cualquier otro tipo de mercancía, se enmarca dentro de un “mercado libre”. Sin embargo, cuando el pasado mes de noviembre se comenzó a barajar la posibilidad de que un puerto andaluz fuera el destino de la basura napolitana, el Gobierno andaluz afirmó que “en ningún caso se va a permitir” que esas basuras acaben en un vertedero de la comunidad. Esas palabras las declaró el director general de Prevención y Calidad Ambiental de la Junta de Andalucía, Jesús Nieto, al rotativo El País el pasado 20 de noviembre. Nieto afirmó entonces que al ser un traslado internacional de residuos el Gobierno regional tiene que dar su visto bueno. Sin embargo ayer, desde Medio Ambiente no se dijo nada de esto.
Puerto de Cádiz
Así las cosas, las autoridades napolitanas anunciaron a finales de diciembre que el plan para retirar, almacenar y finalmente transportar los residuos urbanos llevaría dos meses, por lo que aún no ha zarpado ninguno de los contenedores con basura con destino a Cádiz.
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) no tiene constancia de que haya llegado todavía ningún buque con residuos urbanos procedente de Nápoles. Según publicó la prensa napolitana en vísperas del día de Navidad, el plan fue acordado por el presidente de la provincia, Luigi Cesaro; por los concejales de Recurso del Mar y Medio Ambiente, Marco de Stefano y Giuseppe Caliendo; el delegado por el presidente de la autoridad portuaria, Ugo Vestri y los representantes de la sociedad que gestiona el vertedero de Caivano y el de Acerra, así como los agentes marítimos y los principales operadores y concesionarios del puerto de Nápoles que gestionan las actividades de embarque y desembarque. La provincia de Nápoles aprobó enviar la basura a Cádiz ante la negativa del resto de provincias de la región de Campania, así como de otras regiones italianas, a hacerse cargo de los desechos que proceden de Nápoles. En dicha reunión se acordó mandar la basura a Cádiz por vía marítima.
Sin embargo, la APBC destaca que aunque todas las mercancías se declaran, aunque en este caso “no tiene por qué ser considerada como peligrosa”.
Tipo de residuos
Según se acordó en la citada reunión en la que las autoridades napolitanas acordaron el envío de la basura a Cádiz, los residuos viajarán “triturados, seleccionados y estabilizados, en bolsas grandes selladas totalmente impermeables, que se cargarán directamente en las bodegas de los buques utilizados para el transporte”.
Lo que parece claro en principio es que los desperdicios son residuos urbanos y no de otro tipo. Se trata de 30.000 toneladas de basura retiradas de las calles de toda la provincia de Nápoles que sufre el problema de que los vertederos a los que va a parar cotidianamente su basura están a reventar y no admiten más cantidad, como es el caso de la instalación de Caivano, en la provincia de Nápoles.
Una de las empresas que gestionará el traslado es Marinter. Se trata de una agencia marítima que opera a nivel internacional y cuya consignataria en Cádiz es Pérez y Cia. Esta empresa afirmó ayer no tener noticias aún de transporte alguno de residuos urbanos desde Nápoles a Cádiz, aunque tampoco lo descartó.
Ya en el pasado mes de noviembre comenzó a aparecer en diversos medios de comunicación españoles que Nápoles estaba buscando una ciudad andaluza a la que llevar sus residuos urbanos. Durante ese mes y el siguiente la incógnita estuvo en el aire hasta estas navidades, cuando las autoridades napolitanas desvelaron el nombre de Cádiz como destino.
Cambio radical
Y es que hasta el pasado noviembre la elección era Alemania. Según publicó la agencia EFE, la noticia de que Italia estudiaba la posibilidad de transportar por vía marítima las basuras que no podía tratar a España se difundió el 16 de noviembre y, dos días más tarde, trascendió la disponibilidad de una empresa andaluza a acoger los desechos, aunque no se conocieron más detalles, aunque finalmente se anunció que Alemania había obtenido un contrato por valor de 30 millones de euros para tratar las basuras que se acumulan en Nápoles lo que significaba que España había quedado fuera del acuerdo. Sin embargo, la comunicación oficial por parte de las autoridades napolitanas de que enviarán el cargamento de residuos al puerto de Cádiz hace indicar que el acuerdo con Alemania ha quedado en papel mojado.