La planta de tratamiento de Fontcalent, autorizada a quemar animales domésticos
El Consell ha autorizado a la compañía a modificar su autorización ambiental para poder ampliar la variedad de residuos a tratar en esta planta. La empresa es la misma que dispone de la contrata de recogida de residuos sólidos urbanos de Alicante y que pertenece al grupo de empresas de Enrique Ortiz.
Por el momento, en la planta de tratamiento solo disponía de una cámara frigorífica en la que se ubicaban los animales muertos recogidos en la vía pública. Posteriormente avisaban a un gestor autorizado para el traslado de los restos a una planta incineradora.
La autorización que ahora les concede la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente les permite recoger e incinerar animales domésticos muertos incluidos en la definición de residuo urbano en la ley 10/1998 de Residuos. Con este objetivo se construirá un horno incinerador de animales muertos, que funcionará con gasóleo y dispondrá de una chimenea de salida al exterior de 10 metros de altura. Esta obra se ceñirá a unos determinados parámetros de contaminación máxima, que ya ha establecido la autorización ambiental.
Asimismo, se autoriza la construcción de una planta de selección, una de compostaje y una de biometanización para la valorización y el reciclado de sustancias orgánicas, metales y compuestos metálicos y materias inorgánicas. En relación a los residuos biodegradables de parques y jardines, se establece que han de valorizarse como compostaje en una línea separada de los residuos urbanos, para obtener compost de mayor calidad.
Por su parte, la madera ha de aprovecharse como lecho filtrante en el proceso de compostaje de residuos orgánicos. Los aparatos eléctricos y electrónicos se almacenarán para su posterior retirada por un gestor autorizado. Por último, el Consell incrementa también la variedad de tipos de residuos que se pueden verter por no resultar aprovechables.
Esta modificación de la autorización ambiental no se hace extensible a la petición hecha por Inusa de una ampliación de la capacidad de la planta para incorporar una nueva celda de vertido. La administración autonómica indica que, en este caso, la modificación de la autorización ambiental es para una modificación sustancial, por lo que el titular habrá de obtener previamente la autorización de inicio de actividad, aplicable a todas las instalaciones, por parte de la Conselleria. Además de las licencias de obras necesarias de conformidad con la normativa municipal.
La construcción de la quinta celda de vertido dentro de la planta de Fontcalent ha sido objeto de controversia desde que se anunció el proyecto, dado que la capacidad de recepción de residuos aumentaría en casi dos millones de toneladas anuales.
La Confederación Hidrográfica del Júcar, la UA y diversos partidos y colectivos ecologistas presentaron alegaciones o informes contrarios al proyecto.
Vía Las provincias
Foto de xornalcerto (cc)
Fontcalent, Alicante