La resistencia antimicrobiana causada por la contaminación es una de las mayores amenazas emergentes para la salud
La creciente resistencia a los antimicrobianos relacionada con la descarga de drogas y sustancias químicas en el ambiente es una de las amenazas para la salud más preocupantes de la actualidad, según una nueva investigación de ONU Medio Ambiente que destaca los desafíos y soluciones emergentes en el ámbito ambiental.
Según el informe Fronteras, la aparición y propagación de la resistencia a los antimicrobianos es particularmente preocupante. "Esta advertencia es realmente aterradora: podríamos estar estimulando el desarrollo de superbacterias feroces debido a la ignorancia y el descuido", dijo el director ejecutivo de ONU Medio Ambiente, Erik Solheim. "Los estudios ya han vinculado el uso indebido de antibióticos en los seres humanos y la agricultura durante las últimas décadas con el aumento de la resistencia, pero el papel del medio ambiente y la contaminación ha recibido poca atención”. "Esto requiere una acción prioritaria e inmediata o correremos el riesgo de que la resistencia evolucione a nuestras espaldas, con consecuencias potencialmente espeluznantes", añadió Solheim.
La resistencia a los antimicrobianos ocurre cuando un microorganismo evoluciona para resistir los efectos de un agente antimicrobiano. En todo el mundo, unas 700.000 personas mueren de infecciones resistentes cada año debido a que los medicamentos antimicrobianos disponibles se han vuelto menos efectivos para eliminar los patógenos resistentes.
Existe evidencia clara de que la liberación al medio ambiente de compuestos antimicrobianos en los efluentes de hogares, hospitales e instalaciones farmacéuticas y en la escorrentía agrícola, combinada con el contacto directo entre las comunidades bacterianas naturales y las bacterias resistentes descargadas, está impulsando la evolución bacteriana y el surgimiento de cepas más resistentes.
Una vez que se consumen, hasta un 80% de los antibióticos se excretan sin metabolizar junto con las bacterias resistentes, según el informe. Este es un problema creciente, ya que el uso de antibióticos humanos aumentó 36% en lo que va de siglo y se prevé que el uso de antibióticos en el ganado aumentará 67% para 2030. Además, hasta 75% de los antibióticos utilizados en la acuicultura pueden perderse en los entornos vecinos.
Las instalaciones de tratamiento de aguas residuales no pueden eliminar todos los antibióticos y bacterias resistentes, y de hecho pueden ser puntos críticos para la resistencia a los antimicrobianos. Existen pruebas que demuestran que las bacterias resistentes a múltiples fármacos son frecuentes en aguas marinas y en sedimentos cercanos a las descargas de la acuicultura, industriales y municipales.
Resolver el problema significará abordar el uso y la eliminación de los productos farmacéuticos antibióticos, así como la liberación en el ambiente de medicamentos antimicrobianos, contaminantes relevantes y bacterias resistentes, dice el informe.
Además de la resitencia antimicrobiana, el informe Fronteras también se centra en la dimensión ambiental de los nanomateriales, la importancia de las áreas marinas protegidas, las tormentas de arena y polvo, la soluciones energéticas solares fuera de la red y el desplazamiento por causas ambientales.