Los residuos farmacéuticos son una de las causas de la proliferación de superbacterias

Según el último informe de Ecologistas en Acción, los vertidos procedentes de las fábricas de medicamentos en China y la India son uno de los factores que provocan la aparición de resistencia antimicrobiana.
El inadecuado tratamiento de los residuos generados en la fabricación de antibióticos en las factorías de chinas e indias, donde se elaboran la mayor parte de los medicamentos mundiales, son la tercera causa de aparición de superbacterias, después del consumo excesivo de antibióticos en la medicina humana y el uso incontrolado de los mismos en la cría animal.
Los datos que recoge el informe proceden de las muestras de agua recogidas de los ríos alrededor de las principales farmacéuticas de la India. Por ejemplo, las concentraciones detectadas alrededor de la ciudad de Hyderabad son 1.000 veces superiores a las concentraciones encontradas en los ríos de los países desarrollados. En la India la resistencia antimicrobiana es muy alta, provocando dramáticos resultados: casi 60.000 recién nacidos mueren al año por bacterias resistentes a antibióticos de primera línea.
China también desempeña un importante papel en la expansión de la resistencia bacteriana. Su tasa de resistencia a los antibióticos subió un 22% en 6 años, mientras que en Estados Unidos, un 8% en el mismo periodo. El informe señala también, que en China se produce un fenómeno alarmante, ya que las farmacéuticas utilizan los residuos de la fabricación de antibióticos para producir fertilizantes agrícolas, y así los antibióticos pasan directamente a los productos agroalimentarios de consumo humano.
El informe explica la cadena de suministro de los antibióticos, desde su fabricación hasta su llegada a hospitales y farmacias, y como las multinacionales farmacéuticas de distribución occidentales están implicadas. Según el informe, la empresa india Aurobindo es una de las más contaminantes, facturó 1.800 millones en el 2015. Además, esta empresa compró en el 2014 la distribuidora Actavis Spain, que ahora se llama Autovitas.
Además señala la incoherencia de como los servicios sanitarios invierten y gastan millones en luchar contra la resistencia antimicrobiana y a la vez están pagando grandes cantidades de dinero a las compañías que contribuyen a extender el problema.
Hoy en día, casi un millón de personas fallecen anualmente en el mundo por infecciones que ya no responden a los antibióticos actuales, y se estima que esta cifra alcance los 10 millones en el 2050.