La separación de residuos se desarrolla como un sector clave de la "economía verde"
Es éste un ejemplo de la denominada economía verde, esto es, las actividades económicas relacionadas con el medio ambiente. Las cifras hablan por sí solas: 710.000 toneladas de residuos, fundamentalmente botellas, recogidas en los contenedores (iglús), son tratados cada año en nuestro país. Para este fin, existen en este país un total de 12 empresas.
A pesar de que es complicado calcularlo con exactitud, el Observatorio de Sostenibilidad de España (OSE) indica que se observa un incremento en los últimos 15 años tanto en el amplio marco de lo que se conoce como empleo verde como en el sector del tratado de residuos. En 1998, se contabilizaban un total 158.500 puestos de trabajo y en 2009 ya eran 531.000. Un cambio que representa un incremento del 235% o, dicho de otra forma, hace 14 años representaba el 1,12% del empleo total mientras que en 2009 pasa a suponer el 2,81%.
De estos porcentajes, la mayor parte -siempre según los datos del OSE- corresponden a la gestión de residuos, que concentra más de una cuarta parte del empleo verde total en estas actividades (140.343 puestos de trabajo, el 26,4% del total). En el informe del Observatorio del año pasado se indica que la gestión de los residuos (cartón, plásticos, vidrios...) es una de las actividades más maduras, condicionada al aumento de población y generación de residuos en nuestro país de los últimos años; esto se explica por el crecimiento de la renta per cápita, la urbanización y el cambio de hábitos de vida, consumo y compra.
Recientemente publicábamos en gestoresderesiduos.org, que el sector del reciclaje también se consideraba un motor económico muy importante en Estados Unidos. Se trata de una industria que genera 450.000 puestos de trabajo en el país norteamericano y con una evolución tendente a consolidarse y ampliarse.
En cuanto a nuestro país, la situación presente encuentra su base a finales del pasado siglo con la aprobación del marco legislativo y la correspondiente planificación pública que ha creado un marco institucional y económico más adecuado para el desarrollo de este tipo de actividades. En este marco se incluye el I Plan Nacional de Residuos Urbanos 2000-2006, el actual Plan Nacional Integrado de Residuos 2007-2015 (PNIR) y los correspondientes de cada Comunidad Autónoma.
Tras el crecimiento de los últimos años, el Observatorio pronostica un estancamiento o desaceleración del sector, consecuencia del descenso del consumo producido por la crisis económica. No obstante, en el caso del vidrio el margen aún es amplio puesto que si bien descendió un 5,7% el consumo de botellas, se estima que un 40% de las botellas utilizadas no son depositadas en los iglúes y van a los vertederos.
El potencial y profesionalización de las empresas de reciclado permiten internacionalizar su negocio, como ya está ocurriendo. La ley 11 de 1997 señala que los envasadores y comerciantes deben gestionar los residuos de envases que generan. Tienen dos opciones: mediante el retorno del envase o a través del sistema Integrado de Gestión. Este último caso es el más desarrollado en nuestro país y es el resultado de la implantación de “la cadena del reciclado de vidrio”, que comienza con el depósito de los tarros, los frascos y las botellas, por parte del consumidor responsable, en los contenedores de vidrio (iglúes) instalados en las calles.
Ecovidrio indica que en 2010 los ciudadanos de nuestro país han depositado un total de 709.996.252 kilogramos de envases de vidrio en los contenedores, lo que supone un índice de 15,1 kilogramos por habitante. La organización lo considera un buen dato, al igual que también valora positivamente los acuerdos de las empresas de reciclado con los establecimientos hoteleros para facilitar a los restaurantes la recogida de los residuos.
Todas estas empresas acogidas al sistema de reciclaje ponen en sus envases un logotipo distintivo -el punto verde-, que muestra que ese envase ha financiado un sistema de recuperación y reciclado. En este momento, 2.620 empresas se han adherido a Ecovidrio.
Actualmente, en España contamos con 171.446 iglús, 1 por cada 274 habitantes, repartidos en los más de 7.000 municipios. Aunque Ecovidrio confía en alcanzar los índices marcados por la UE, explica que debe realizarse un esfuerzo en las infraestructuras de contenedores, en comunicación y en sensibilización.
Con todo, hay otros sistemas de recuperar los residuos. Desde la Asociación Retorna se está luchando por implantar en España un proceso que tiene buena gran aceptación en diversos países europeos y que es el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) que recupera del pasado la posibilidad de llevar los envases de un solo uso donde se compraron y recibir, a cambio, el dinero que se pagó previamente. Mediante este sistema el consumidor paga, por ejemplo, 25 céntimos de euros al comprar cada bebida y luego recupera esa cantidad cuando devuelve en envase vacío en cualquier establecimiento.
Vía Revista esPosible
mordicuac (cc)
Madrid