La sostenibilidad, una tendencia cada vez más atractiva los inversores españoles
Durante los últimos años han empezado a cobrar forma dos fenómenos globales que están llamados a transformar el sistema económico vigente. Estas dos megatendencias, la sostenibilidad y la digitalización, fueron objeto de análisis durante la novena edición del encuentro Banca Privada y Gestión del Patrimonio, organizado la semana pasada por EXPANSIÓN y El Mundo.
La cita arrancó con una reflexión de Joaquín Maldonado, responsable de Banca Privada en Banco Mediolanum y delegado territorial del Comité de Servicios a Asociados de EFPA España en la Comunidad Valenciana, sobre el papel de los asesores financieros: "No podemos adivinar lo que va a pasar en el futuro, pero sí prepararnos y preparar a nuestros clientes para eso que no podemos adivinar".
La sostenibilidad y la digitalización son hoy las piedras angulares de ese desafío, como también son los pilares sobre los que la Unión Europea espera asentar su recuperación una vez que la pandemia quede atrás. "Los fondos Next Generation invierten, sobre todo, en producción 4.0 y digitalización; sostenibilidad y medio ambiente, y demografía y estilos de vida", resumió David Espeja, director de Banca Privada de Banca March. En este contexto, añadió, "las inversiones tienen que ser responsables y contar con un propósito para generar valor en el largo plazo, además de situar en el centro a la figura del asesor y a su relación con el cliente".
En el caso de la inversión socialmente responsable, las rentabilidades que ofrece ya son muy atractivas, lo que se añade a las bondades tradicionales de este tipo de inversiones: "Son activos de una alta calidad crediticia, que los bancos gestionan con rigor y seguimiento, y que ofrecen al inversor la seguridad de que su dinero irá destinado a proyectos que tienen un impacto positivo", destacó Juan Ramón Caridad, country head de GAM Investments.
En todo caso, el desarrollo de productos vinculados a la sostenibilidad está muy condicionado por la evolución de las leyes que los regulan, y que desgraciadamente todavía no son del todo claras. "Lo que tenemos es un maremágnum normativo, que además Europa está desarrollando en forma de reglamentos en lugar de directivas, por lo que avanza más deprisa de lo que las entidades financieras muchas veces podemos asimilar. En todo caso, estamos adaptándonos a una velocidad de vértigo y, sobre todo, preparando a nuestros equipos", reconoció Juan Luis García Alejo, director general de Andbank Wealth Management SGIIC.
Lejos de los mercados desarrollados también se presentan oportunidades de inversión relacionadas con la sostenibilidad. Eso sí, "precisan de acompañamiento, implicación y asesoramiento permanente", consideró Álvaro Antón, country head y head of Distribution Iberia de Aberdeen. La razón, añadió, es que, "desde el punto de vista de la inversión con impacto ESG, "Europa saca un notable alto, mientras que EEUU estaría en un suficiente y los mercados emergentes, en una nota de entre 3,5 y 4 sobre 10".
En términos de rentabilidad, el año que viene no será tan bueno como 2021, pero las luces predominarán sobre las sombras. "Estamos en un momento dulce. Hay algunas nubes, pero están separadas y no cubren el cielo", opinó Juan Carlos Domínguez, managing director de AXA IM. En la misma línea, Ricardo Comín, deputy country head de Vontobel AM, recordó que "todavía hay crecimiento en la mayoría de zonas geográficas y, si los bancos centrales siguen funcionando como apoyo, el año 2022 será positivo".
Las entidades bancarias están llamadas a jugar un papel fundamental para que esos buenos augurios se conviertan en realidad. "El sector financiero fue protagonista negativo en la crisis de 2008 y ahora puede serlo en sentido inverso, porque las entidades están súper saneadas y tienen capacidad para dar préstamos y seguir apoyando el crecimiento en 2022", valoró Ralph Elder, director general para España y Latam de BNY Mellon IM.
El progresivo control de la pandemia es otra de las razones que invitan al optimismo. "Tenemos medidas para combatir al virus, a lo que se suma que la temporada de resultados empresariales está siendo excepcional y que la tasa de ahorro de los hogares españoles está en máximos históricos, por lo que el consumo está muy sólido", destacó Begoña Gómez, Senior Sales manager de Invesco.
En el capítulo de las posibles barreras a ese deseado crecimiento, los expertos reunidos por EXPANSIÓN y El Mundo detectan dos amenazas fundamentales: la inflación y la posibilidad de que los bancos centrales se precipiten a la hora de retirar las políticas de estímulo de los últimos años. Además, Raúl Fernández, director de Distribución de Amundi Iberia, advirtió de que conviene prestar atención a otras dos cuestiones: "La desglobalización, pues estamos pasando a un modelo más regional, y el mayor intervencionismo estatal para hacer frente a las crisis sanitaria y energética". La suma de ambos factores, según añadió, "puede provocar una distorsión regional en el crecimiento, con unos países haciéndolo mejor que otros".
Entre las inversiones temáticas al alza, Fernández destacó la oportunidad que ofrece el hidrógeno, "por ser una fuente de energía limpia y que puede ayudar a desbloquear la transición energética". Por su parte, Gómez manifestó el interés de Invesco por todo lo que guarda relación con los nuevos hábitos de consumo digital. Al fin y al cabo, ese es, según Maldonado, el papel que corresponde a las gestoras: "No dejar pasar ninguna temática y ser ágiles a la hora de incorporar cualquier oportunidad para sus clientes".
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