La Unión Europea se prepara para hacer de la sostenibilidad la norma
Tras meses de consultas públicas con los líderes de la industria y la sociedad civil, la Comisión Europea se prepara para presentar varias leyes destinadas a "hacer de los productos sostenibles la norma." Desde los smartphones reparables y la ropa duradera hasta las cadenas de suministro sin tóxicos y la verificación de las declaraciones ecológicas, las nuevas leyes marcarán el camino de la transición de Europa hacia una economía más resistente, menos derrochadora y más circular. Se espera una propuesta completa para finales de año.
Conocida como Iniciativa de Productos Sostenibles, este nuevo marco político se anunció por primera vez en el Plan de Acción de Economía Circular de la UE el año pasado. Se basa en el éxito de las normas anteriores acordadas hace dos años, cuando por primera vez la Comisión ordenó unas normas mínimas de diseño para que los televisores, lavadoras y otros electrodomésticos fueran más fáciles de reparar.
"Las nuevas normas formarán parte de un marco mucho más amplio, y se espera que se dirijan a más productos y sectores, incluida la industria de la moda", comenta Jean-Pierre Sweitzer, responsable de políticas de la Oficina Europea de Medio Ambiente (OEMA). "Esperamos que la Comisión mantenga la ambición al redactar las leyes. Cada vez son más las personas que exigen productos mejores y sostenibles porque se han dado cuenta de que, con las salvaguardias adecuadas, lo que es bueno para el medio ambiente también lo es para nuestros bolsillos", dijo.
Una de las principales prioridades de la Iniciativa de Productos Sostenibles es el desarrollo de una base de datos centralizada a escala de la UE que recoja información sobre el nivel de sostenibilidad de cada producto comercializado. Según las ONG, el desarrollo de un pasaporte de productos (una especie de base de datos que dé acceso a la información pertinente sobre los productos) podría ayudar a la gente a elegir los mejores productos en términos de reparabilidad, durabilidad, uso de recursos, huella de carbono, contenido químico y diligencia debida. También podría ayudar a otros agentes, como compradores públicos, reparadores y recicladores. "Existe un enorme potencial para crear un mercado competitivo de productos sostenibles y, al mismo tiempo, decirnos la verdad sobre las cosas que compramos y hacer que los fabricantes se responsabilicen de sus declaraciones de sostenibilidad", indica Schweitzer.
En un reciente ejercicio de selección de productos vendidos en línea llevado a cabo por la Comisión Europea y las autoridades nacionales de vigilancia del mercado se estimó que el 42% de las declaraciones eran exageradas, falsas o engañosas. En los próximos meses, la Comisión propondrá un formato adecuado para el pasaporte de productos. Hasta ahora, las ONG han sugerido que podría servir de base para las aplicaciones móviles, que los consumidores pueden descargar en sus teléfonos y utilizar para escanear las etiquetas que aparecen en línea y en las tiendas junto a cada producto.
Junto al pasaporte de productos, que será principalmente una herramienta de información, será fundamental que la Comisión Europea establezca indicadores obligatorios para los productos, como los requisitos mínimos de reparabilidad establecidos recientemente para los electrodomésticos. Otras medidas similares, como una etiqueta de reparabilidad, se están debatiendo actualmente.
[Este contenido procede de European Environmental Bureau. Lee el original aquí]