La UPNA ofrece formación para gestionar instalaciones de compostaje de biorresiduos a pequeña escala

Treinta personas se forman en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) para gestionar adecuadamente instalaciones de compostaje de residuos orgánicos de escala semi-industrial (aquellas con una capacidad inferior a 300 toneladas al año), a través de un curso práctico con una duración de seis meses. Esta actividad está organizada por la propia institución académica, en colaboración con Fertile Auro, asociación profesional sin ánimo de lucro para la prevención y correcta gestión de los residuos, y Josenea, empresa sociolaboral situada en la localidad navarra de Lumbier.
La iniciativa forma parte de un proyecto piloto de bioeconomía circular de residuos orgánicos a escala local, financiado por el Gobierno de Navarra y el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER), según ha informado la UPNA a través de una nota. El curso, denominado “Capacitación práctica para el compostaje descentralizado de biorresiduos y usos de compost”, consta de seis sesiones prácticas de cuatro horas de duración cada una, que se celebran una vez al mes. El programa se inició en junio y concluirá en noviembre.
Durante las distintas sesiones, las personas participantes van adquiriendo los conocimientos, teóricos y prácticos, para poder realizar el compostaje de biorresiduos en instalaciones sencillas, pero eficientes, basándose en el conocimiento del proceso biológico, y desarrollando también las habilidades y las técnicas para identificar la calidad agronómica del producto final y para aprovechar, en agricultura, horticultura y jardinería, el compost procedente de los residuos orgánicos. "Al finalizar el curso, las personas asistentes serán capaces de transformar residuos orgánicos domiciliarios en compost, evaluar dicho compost, aprovechar los beneficios generados de su correcto uso y tener un criterio de cara a su utilización con garantías", explica Inazio Irigoien Iriarte, profesor del Departamento Agronomía, Biotecnología y Alimentación de la UPNA y director del curso.
Esta actividad busca llenar un "vacío formativo" ante el nuevo modelo que promueve la Unión Europea de economía circular, un sistema de aprovechamiento de recursos basado en reducir, reusar y reciclar en el que la recogida separada de la fracción orgánica o su tratamiento in situ son obligatorias. Este nuevo escenario ofrece a las entidades locales "una oportunidad de desarrollar formas de gestión "in situ" de sus restos municipales, o biorresiduos, de cuya gestión son los órganos competentes", apunta Irigoien.